El Sergas prometió hace dos años la reforma integral del hospital y luego no la hizo
16 feb 2016 . Actualizado a las 17:13 h.En el lluvioso inicio del 2014 el Hospital Meixoeiro rebasó su propio límite. Las fachadas llevaban años y años deteriorándose, la impermeabilización de las juntas de las ventanas había pasado a la historia y el agua se colaba por cada esquina. En aquel hospital llovía. El Meixoeiro llegó a tener que clausurar 37 camas, un 10 % del total, por culpa del agua. En medio de todo aquel jaleo, la entonces conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, confesó que su departamento estaba demorando la reforma integral de las fachadas hasta el momento en que el nuevo hospital estuviese abierto, pero que en vista de la situación, no podía esperar más. Todo el exterior del Meixoeiro se reformaría aquel mismo verano, aprovechando el buen tiempo.
Pero el buen tiempo llegó y la reforma del hospital no se hizo. La conselleira rompió su promesa y el proyecto integral se limitó al arreglo de una sola fachada. Los trabajos valorados en cuatro millones de euros -una cifra que reconoció hasta el gerente del centro- se cambiaron por otros de 240.000. Donde se iba a hacer una obra de doce meses, se quedó en una reforma de tres.
Se ejecutó entre el verano y el otoño del 2014. Y ahora, menos de año y medio después, el agua ha vuelto a entrar en el Hospital Meixoeiro. En una zona tan delicada como son los quirófanos. Ocurrió el sábado. En dos salas de operaciones se detectaron goteras. El personal se dio cuenta de lo que ocurría y puso en conocimiento a la dirección, según fuentes del hospital. Los dos tuvieron que quedar sin actividad, aunque al ser fin de semana, el impacto en ese sentido fue escaso.
La dirección del área sanitaria de Vigo confirma que durante el fin de semana ya se pudo reparar una de las salas. La otra no. Porque no se trata solo de albañilería, sino que ante cada actuación en quirófano, el servicio de Medicina Preventiva tiene que garantizar que se cumplen las condiciones de seguridad ambiental con análisis. El otro quirófano, según un portavoz de la dirección quedó reparado ayer, pero hasta hoy no se podrá programar, a falta de los análisis.
Según fuentes del hospital, ayer se replanificó la programación quirúrgica. Incluso se suspendieron operaciones de ginecología alegando falta de material y se trasladaron allí las cirugías de las salas que se cerraron.
En principio, las filtraciones de agua no afectaron a habitaciones como para tener que cerrarlas. Pero en el Meixoeiro muchas ventanas siguen mal aisladas y los familiares de los pacientes se ven obligados a colocar mantas y toallas delante de las juntas para evitar que entre el aire. En el vestíbulo del centro sanitario son habituales los cubos rojos para las goteras.
Acudió el conselleiro
El presidente de la Xunta nombró a Jesús Vázquez Almuiña conselleiro de Sanidade en octubre principalmente por los problemas de la apertura del Álvaro Cunqueiro, proyecto estrella del Gobierno gallego. Un directivo y el exalcalde de Baiona acudieron el sábado a comprobar las goteras en los quirófanos del Meixoeiro, un hospital del que fue gerente entre el 2001 y el 2003, después de la crisis del Aspergillus.
A la espera de saber si se invierten seis millones de euros
El problema del Meixoeiro no es nuevo. La dirección del Sergas en Santiago lleva años estudiándolo e incluso tiene dosieres fotográficos que lo detallan. En una comparecencia ante el Parlamento gallego hace dos años, la que entonces era gerente del Sergas, Nieves Domínguez, aseguró que disponía de seis millones de euros para la reforma integral del centro sanitario y que se acometería después de que el nuevo hospital de Beade estuviese abierto.
El momento es, por lo tanto, este. El Sergas tiene que hacer también unas obras de adaptación de los quirófanos. Las salas de operaciones de ese hospital están destinadas a hacer cirugía mayor ambulatoria, o sea, sin ingreso, y a practicar dos de cada tres operaciones que se hagan en la sanidad pública de Vigo. Ya está en esa proporción actualmente. En todo caso, en la unidad de cirugía hay que hacer una pequeña reforma para reorganizar los circuitos y tener más capacidad para pacientes.
Pero lo que está sin aclarar es la obra estructural del Meixoeiro. En su día, la anterior conselleira aseguró que se estaban estudiando tres alternativas técnicas. Una de ellas consistía en hacer una doble fachada. En todo caso, como no se sabe qué alternativa escogió Sanidade, si es que ya se decantó por alguna, tampoco se sabe si gastará los seis millones de euros que según Nieves Domínguez estaban disponibles.
El Meixoeiro tiene una ubicación problemática, en una zona muy húmeda. Además, en su día el Insalud calcó el proyecto arquitectónico del sur de España. Y, claro, en Galicia llueve más. Así que el Meixoeiro tuvo goteras incluso en el día en que se abrió.