Guilherme, Pinchi y Nacho Monsalve destacan en Verín
04 ago 2016 . Actualizado a las 12:32 h.El sexto compromiso de la pretemporada para el Dépor se salvó con una victoria frente a un voluntarioso Verín y una derrota ante un correoso Chaves en el triangular Eurocidade Verín-Chaves que se llevó el conjunto portugués, que ganó sus dos duelos (contra el Verín 2-0 y ante el Dépor 1-0). Un torneo que, a falta de un fútbol exquisito, valió al Dépor para hacer pruebas y dar minutos a algunos de los que menos vayan a tener durante la temporada.
El primero de los encuentros sirvió para demostrar que si Gaizka Garitano mira para el Fabril encuentra calidad. Mucha calidad. Dos jóvenes fueron protagonistas del duelo: uno por sus diabluras pegado a la banda y su perfecto entendimiento con Emre Çolak y el otro por su sobriedad en el eje de la zaga, su corpulencia y su habilidad para hacerse sitio en el área contraria en las acciones a balón parado. Óscar Pinchi puso el desequilibrio y asistió a Oriol Riera desde el córner; y Nacho Monsalve (fichado este verano del Atlético de Madrid) para nada desentonó junto a Arribas en la defensa y estuvo hábil para subir el primer gol al marcador, al aprovechar un saque de esquina botado por el mediapunta turco.
Dos goles en solo 11 minutos para desperezarse en el asfixiante José Arjiz frente a un Verín que puso voluntad, pese a que antes ya había disputado 45 minutos frente al Chaves, ante el que había perdido por 2-0. Pero, obviamente, la enorme diferencia de categoría se hizo notar y el conjunto coruñés fue amo y señor del duelo y, casi sin despeinarse, acabó marcando el tercero, otra vez de córner botado por Çolak.
Esa superioridad coruñesa, unida a la deportividad de los verineses, permitió a los blanquiazules tocar a gusto y que destacaran jugadores como los dos fabrilistas y el turco. Y es que las continuas paredes y pases al hueco entre Pinchi y Çolak fueron de lo mejor de este primer partido.
Borges de mediapunta
La segunda de las citas ya fue más exigente para la escuadra de Garitano. Pero le sirvió también para hacer pruebas. La principal, la de meter a Celso Borges como media punta, dejando en el doble pivote a Álex Bergantiños y a un Guilherme que cada día se va afianzando más como uno de los propietarios de un sitio fijo en el once inicial de Gaizka Garitano. También sirvió para que se estrenara Andone que luchó y luchó pero evidenció una lógica falta de forma tras apenas cuatro entrenamientos con el equipo.
El brasileño es uno de los grandes descubrimientos de la pretemporada. Ante un Chaves correoso y que no dudó en arrimarse en ningún momento, el ex del Udinese mantuvo la serenidad cuando hizo falta, fue al choque sin amedrentarse y con el balón en los pies incluso hizo buenas distribuciones. Estuvo hábil tanto en el doble pivote con Bergantiños, como cuando Alex se quedó como único medio centro y Borges y él actuaron un poco por delante. A Dos Santos le tocó entonces escorarse hacia la derecha.
Pero las buenas maneras del futbolista brasileño no fueron suficientes para que el Dépor consiguiera igualar un partido en el que le faltó chispa en ataque. Tanta que Garitano trató de solventarlo retirando del campo a un mediocentro y apostando por más presencia ofensiva con Riera. No lo logró.