La refugiada bosnia que vivió 24 años en un colegio de O Porriño lo deja de forma voluntaria

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente O PORRIÑO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vazquez

Un acuerdo entre la alcaldesa y la familia permite recuperar el piso

23 ene 2019 . Actualizado a las 07:36 h.

Llevaba 24 años residiendo en la vivienda destinada al conserje del colegio público de Atios, en O Porriño. En su día, tras escapar de los horrores de la guerra, Murveta Meholjic tuvo la suerte de que le fuera cedida para rehacer su vida con la familia. Desde entonces esta refugiada Bosnia ha sido una vecina especial para las diferentes generaciones de escolares que han ido pasando por el centro.

El número de alumnos fue creciendo año tras año y el colegio se quedó pequeño. La asociación de padres pensó que una buena solución para ampliar las dependencias sería contar con la vivienda del conserje. Tras enterarse de que la situación actual de la mujer ya no era precaria, la comunidad escolar decidió reclamar el piso. Aunque en un primer momento la refugiada se mostró reacia a dejarlo, la intervención del Concello de O Porriño ha logrado que las cosas se solucionen por las buenas.

«Hablé con la familia y quedamos en dejar un tiempo para que ella pudiera arreglar su nueva casa, incluso firmamos un acuerdo para que se viera que había buena voluntad. No hubo ningún problema, pese a que era una situación delicada», comenta la alcaldesa de O Porriño, Eva García de la Torre. Apunta que han sido muy cuidadosos a la hora de resolver el tema, porque la propietaria del colegio es la Xunta y el Concello no podía decidir un desalojo. «La Xunta negaba su legitimación y en lugar de andar de aquí para allá echándonos la pelota, decidimos actuar de la mejor forma posible para ambas partes», añade la alcaldesa.

El colegio recibió las llaves de la vivienda el día de Navidad de manos del Concello. «Ahora hablaremos con la jefatura territorial de la Consellería de Educación para que se ponga manos a la obra y podamos contar con dos aulas más», comenta la jefa de estudios Isabel Alonso.

En la actualidad el colegio de la parroquia de Atios cuenta con 220 niños, el doble que cuando la vivienda del conserje fue decida a Murveta Meholjic. La casa tiene una superficie de 90 metros cuadrados y ocupa la última planta del colegio. Para acceder a ella la inquilina tenía que pasar por el patio del colegio, algo a lo que los alumnos ya estaban habituados.

A la comunidad educativa no le remuerde la conciencia por la marcha de la mujer y explica que en la actualidad ni siquiera estaba allí de forma continua.