«Ahora pagaremos más»

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Los usuarios del vuelo a Barcelona ya están notando un aumento del precio de los billetes con la marcha de Ryanair

15 feb 2019 . Actualizado a las 16:28 h.

La marcha de Ryanair de Vigo ha caído como un jarro de agua fría a cientos de viajeros. Sus vuelos satisfacían la necesidad de muchos clientes que hacían uso de ellos de forma habitual por motivo de estudios o trabajo. Usuarios que ayer tomaron uno de los últimos vuelos de la conexión con Barcelona no ocultaban su decepción y, al mismo tiempo, esperanza en que otra compañía de bajo coste llene el hueco que dejará Ryanair a partir del 1 de abril.

Los clientes valoran la comodidad que supone el despegue de los aviones a Cataluña a primera hora de la tarde. «Venimos a Vigo un par de veces al año y perder este vuelo será malo para nosotros. Nos permite venir y hacer gestiones durante toda la mañana», opinaba Josep, un empresario catalán poco antes de embarcar en el vuelo de las 16.45. Alberto Novo, un informático vigués que ha empezado a trabajar en Barcelona también lamentaba ayer la desaparición del vuelo. Por el horario es el que más se ajustaba a sus necsidades. «Es una pena. Debería empezar a coger este avión habitualmente para llegar a una hora prudente a Barcelona y poder madrugar al día siguiente». La alternativa que les queda a los usuarios vigueses es el vuelo de la compañía Vueling de las 22.10 que les hace aterrizar en el aeropuerto del Prat a las 23.50.

Quienes no se conformen con el horario nocturno de la otra compañía de bajo coste deberán optar por desplazarse a Santiago con la consiguiente pérdida de tiempo y de dinero. Los vuelos de Ryanair a Barcelona atraían a viajeros de Portugal. Igor Lima, residente en Andorra, elegía viajar desde Peinador por el horario. «Es la segunda vez que viajo desde Vigo y me iba muy bien. Este horario está mucho mejor. Seguiría viniendo desde Oporto si no lo quitaran», asegura.

Los usuarios también lo notarán en su bolsillo. Adán Domínguez, estudiante de Ciencias Biomédicas y miembro de un equipo de investigación en Barcelona, señala que la marcha de Ryanair de Vigo «me parece muy mal. Tenía los vuelos de Semana Santa y tuve que pagar el triple con otra compañía porque me avisaron con un mes de antelación».

Venta anticipada

Óscar, que viaja dos o tres veces a Barcelona por motivos familiares, se queja de que «no se puede ni vender billetes hasta vacaciones de verano cuando sabes que igual no vas a poder volar, ni como hizo el ayuntamiento, agotar el tiempo hasta el último minuto para negociar con ellos». «Entre que sale a concurso y viene otra compañía, Vueling tiene el monopolio y desde ya está subiendo el precio de los billetes», afirma.

La marcha de Ryanair es también una faena para Sara Vázquez. «Debo venir a Vigo para recibir una medicación cada cierto tiempo y ahora tendré que llegar por Santiago u Oporto», afirma. «Yo que soy su madre me lo tomé muy mal. Ahora puede venir de vez en cuando y de otra forma será más complicado», asegura María José Parada. El turismo también perderá visitantes como Marilís, que ayer lamentaba la desaparición de un vuelo muy cómodo para ver a sus amigas gallegas.