
El Choco acumula 14 jornadas sin perder y casi un año sin hacerlo en casa
27 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Para encontrar la última derrota del Choco en su campo, Santa Mariña, hay que remontarse al 14 de abril del 2018. Casi un año después, los redondelanos no solo llevan toda la temporada sin perder en casa -algo que solo ha conseguido otro equipo de Tercera, el líder Racing de Ferrol-, sino que además acumulan catorce jornadas sin conocer la derrota, lo que supone la totalidad de los partidos de la segunda vuelta.
Su técnico, Gonzalo Fernández, admite que unos números como estos siempre «sorprenden» a propios y extraños, máxime en un equipo que, como es su caso, comenzó la temporada con la salvación como única meta. «En una liga tan igualada y competida como esta, es muy difícil lo que hemos conseguido. La sensación es de que competimos cada semana, da igual el campo que sea, y tenemos que darle mucho valor a estos números», recalca.
Para él no hay ningún tipo de duda sobre la clave de las cifras que maneja el equipo. «La respuesta está en verles entrenar cada día semana tras semana. Es increíble. El que está jugando con regularidad, aprieta para seguir, y el que no, para disputarle el puesto», detalla. Incluso entiende que el apoyo de los lesionados también se está notando. «Los que no pueden sumar en el campo lo hacen en el vestuario y el ambiente es magnífico, con todo el mundo implicado y queriendo mejorar». De otro modo, considera, «sería imposible este crecimiento».
Habla de evolución ascendente porque el inicio de Liga no fue del todo bueno. Las lesiones se cebaron con el equipo -«no es que fueran graves, pero sí de cierta duración», precisa- y las victorias a domicilio parecían misión imposible hasta el punto de que la primera no llegó hasta la jornada 17 y fue ante el colista, el Porriño. «Nos costaba mucho sumar fuera y ahora, sin embargo, llevamos varios triunfos en las últimas visitas».
El partido que más mérito tiene para Fernández de esta racha de 14 es el del pasado fin de semana frente al Alondras, un equipo que aspira al play-off de ascenso. «Jugar en Cangas siempre es difícil y más en la situación que estaban ellos, que si ganaban empataban a puntos con la UD Ourense», recuerda. Y admite que sufrieron, pero tuvieron la capacidad de resistir para acabar llevándose la victoria. «Lo pasamos mal, pero son tres puntos que nos refuerzan de cara al final de temporada».
El Choco se sitúa ahora a cinco puntos del play-off con nueve jornadas por delante y da la impresión de que la temporada se les va a hacer corta. «Cuando estás en una racha de esta quieres alargarla lo máximo posible. Es una locura, pero si siguen con este ritmo de entrenamientos y este nivel de compromiso, no seré yo quien diga que no nos vamos a meter en play-off», afirma.
Pero al mismo tiempo que no renuncia a nada, sabe que la derrota puede llegar en cualquier momento y que su equipo está preparado para encajarlo. «No puede ser ningún drama porque lo anormal es lo que estamos haciendo hasta ahora», zanja. El Silva será su próximo rival.