









Feijoo anuncia en la inauguración un proyecto para poner en valor el castro de Montealegre
21 jun 2019 . Actualizado a las 20:09 h.La autovía de O Morrazo entra en funcionamiento esta tarde, tres años y tres meses después de su inicio en marzo del 2016 y de atravesar múltiples dificultades. La obra, con una inversión de 55,5 millones de euros y 11,150 kilómetros, dota de mayor seguridad a los 16.000 usuarios diarios.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha inaugurado el último tramo que ha supuesto el completo desdoblamiento de una vía rápida que llegó a ser denominada el «corredor de la muerte» por su elevada siniestralidad. Con la autovía AG-46 libre de peaje se acortan tiempos de comunicación desde la península hasta Vigo y se da servicio a más de cien mil personas de a comarca morracense, según ha destacado Feijoo.
El presidente gallego ha subrayado que la obra permitirá poner en valor el castro de Montealegre porque existe un« compromiso» con la comunidad de montes y con los vecinos de potenciar la difusión de este yacimiento y se va a llevar a cabo un proyecto con Patrimonio. Los trabajos se han terminado un mes y medio antes de lo previsto, lo que evitará nuevas retenciones de tráfico hacia O Morrazo durante el verano. El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, que ha tomado la palabra en nombre de los regidores de la comarca, ha manifestado sus dudas sobre la seguridad de los taludes que se encuentran en el tramo final abierto al tráfico que tiene 3.850 metros de largo y que ha sido ejecutado por al UTE formada por Taboada y Copsa por 14 millones de euros.
En este tramo han llegado a trabajar 60 personas durante 22 meses y supuso la construcción de una carretera alternativa para permitir el acceso al nudo de Cangas. Feijoo ha rememorado el inicio de las obras de la vía de alta capacidad en el 2003 cuando los vecinos se oponían frontalmente a la obra y atacaban las máquinas excavadoras.«Estou seguro que esa xente intelixente lle gusta agora vivir no Morrazo», dijo Feijoo.