«Mi hijo pasó por tres colegios donde nadie lo entendía»

L. amoeiro VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

16 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Mercedes Vales, madre de Hugo Puente, un alumno con autismo del Saladino Cortizo, y presidenta del ANPA del colegio, lo tiene claro. «Lo que no quiero es que cierren los colegios de educación especial», afirma. Explica que su hijo pasó anteriormente por tres colegios ordinarios donde «nadie lo entendía». En ninguno de ellos se adaptaba hasta que llegó al que actualmente dirige Conchi Martínez. «Los niños vienen con todos sus problemas de los colegios ordinarios, llegan al Saladino Cortizo y son otros», afirma Mercedes. «Participan en todo, se ven normales», cuenta. Además, considera que en las escuelas ordinarias «lo que faltan son recursos a todos los niveles».

La directora de Aspanaex no cree que los centros de educación especial desaparezcan, pero sí ratifica la experiencia que ha tenido Mercedes con su hijo. «Lo que ofrecen actualmente los centros ordinarios no atiende a las necesidades de nuestros alumnos. Acaban en un centro específico, porque la enseñanza es personificada: atiende a las capacidades de cada uno. Los conocemos primeros y luego enfocamos a cada niño una programación específica», señala.

Las directoras del Saladino Cortizo, Aspanaex y San Rafael, tienen absolutamente claro que desde sus centros ya se promueve esa inclusión que pretende conseguir la ley propuesta por la ministra de Educación. «No somos un ente apartado. Realizamos numerosas actividades con los colegios de la zona», afirma Conchi Martínez. Además, Mar Santos alega que la propuesta de Isabel Celaá tiene más lagunas que la propia dotación económica: «Hacemos planes de necesidades individualizados. Eso no se refleja de ninguna manera en la ley». La directora del San Rafael apunta que seguirán trabajando dentro de la normalidad que permita el covid-19, viendo cómo avanza la propuesta de ley. Reconoce también que fuera de Galicia está viendo más movilizaciones contra la medida y cree que es porque en esta comunidad la propuesta «todavía se ve lejana».

La preocupación por saber en qué queda la propuesta de Celaá se hace notar entre los docentes y también entre los padres de alumnos, como refleja Vales.