Una guardesa descubre más de 200 nuevos petroglifos en O Baixo Miño

Monica Torres
mónica torres A GUARDA / LA VOZ

VIGO

cedida

Alia Vázquez firma un archivo de arte rupestre digitalizado pionero

19 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

O Baixo Miño es la primera comarca gallega en contar con un archivo completo, exhaustivo y digitalizado de toda su arte rupestre y la artífice es Alia Vázquez Martínez. No hace tanto que sus padres la llevaban de paseo por el castro del Trega o los molinos del Folón, excursiones y parajes que, según explica la ahora doctora en Arqueología, despertaron su vocación por descifrar los grabados en piedra prehistóricos.

«Na Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de Galicia había 202 petróglifos documentados na bisbarra, pero a bibliografía especializada apuntaba a que podía haber moitos máis e con características singulares», explica. Convirtió esta búsqueda en el eje de su tesis doctoral y, para ello contó con la colaboración de uno de los mayores estudiosos del tema en la comarca, que es el rosaleiro Pepe Álvarez Alonso, conocido como Pepe Buraco. «Sempre lle estarei agradecida. Sen el sería imposible dar nin cos petróglifos que xa estaban documentados porque a herba e os fentos fan imposible chegar a moitos deles», indica.

Cuatro años de prospecciones a lo largo y ancho de la comarca miñota, con intensivas jornadas durante los veranos en busca de las piedras talladas y un ingente trabajo de investigación y documentación han dado como resultado el mapeo pormenorizado del arte rupestre local. Su minucioso y pormenorizado trabajo de campo les permitió descubrir tantos petroglifos como los que ya estaban localizados, por lo que, con los que ellos han sacado a la luz, el catálogo ahora digitalizado está compuesto por el doble de los que hasta la fecha se tenía conocimiento.

«Na Dirección Xeral de Patrimonio constaban 202 e agora son 452 os gravados que temos perfectamente localizados e documentados», confirma la doctora de 31 años, Alia Vázquez Martínez. Ella misma se muestra sorprendida por los extraordinarios resultados. «Sabiamos que había máis, pero nunca pensamos que tantos», apunta esta joven que, pese a haberse doctorado ya en enero, prevé continuar descifrando los enigmas graníticos con su colega Buraco. Su labor posibilitó también confirmar la presencia y convivencia de las representaciones naturalistas gallegas con los trazos del arte rupestre esquemático de Portugal.

Esta conexión es uno de los pilares que demuestra Alia Vázquez Martínez en su tesis y que es un elemento «diferenciador» de la zona. «Atopamos afloramentos con representacións zoomorfas, principalmente cervos e cabalos nas que tamén había arte esquemática de Portugal», destaca esta arqueóloga vecina de la entidad local menor de Camposancos. De cada afloramiento hizo una digitalización en 3D, consiguiendo así proteger para el futuro el legado prehistórico ante posibles daños por incendios o por cualquier otro impacto. «Agora temos un catálogo con información exhaustiva e á vez un catálogo con fotografía e todo dixitalizado en 3D», confirma esta investigadora guardesa.

Desde la localización a la relación con el entorno y su diseño en 3D

Detrás de esta tesis, de interés general ya que permitirá seguir profundizando en el conocimiento de las civilizaciones primitivas que precedieron a la actual en las dos riberas del Miño, hay muchas horas de trabajo de campo, de investigación y documentación. «Os tres meses de verán do 2015 e do 2016 pasámolos percorrendo de punta a punta a comarca do Baixo Miño, con horario ininterrumpido dende as oito da mañá ata ás nove da noite», recuerda Alia Vázquez. A ella le tocó después la documentación. «Hai que fixar a localización, buscar a toponimia ou a relación coa contorna antes de fotografiar e dixitalizar cada afloramento», explica. O Rosal ha ganado ganado en número de hallazgos. Son 453 petrogligos, de la Edad de Bronce, del 3.000 al 2.000 antes de Cristo.