El alcalde Abel Caballero y el campeón mundial de ajedrez Karpov firman tablas en Vigo

E. V. Pita VIGO

VIGO

E. V. Pita

El regidor vigués y el gran maestro ruso se dieron la mano tras perder alfiles y caballos. En su duelo, recrearon una mítica partida de los años 70.

25 sep 2021 . Actualizado a las 23:58 h.

Ganar era imposible pero Caballero amarró un empate técnico. Tras 22 movimientos, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, acorraló a la torre blanca del gran maestro Karpov y le ofreció firmas tablas en una «partida histórica» celebrada en la tarde del sábado, como cierre del torneo de exhibición Master Chess en el centro comercial Travesía de Vigo. El ruso, que estaba invitado a jugar con los niños, aceptó el arreglo y le tendió la mano al regidor vigués para firmar tablas tras quince minutos de juego. En su partida, recrearon una mítica partida de los años 70.

El que fue 16 años campeón mundial hizo feliz al alcalde, que definió a Karpov como «el mejor ajedrecista del mundo». Durante la partida, Caballero, que juega desde los seis años al ajedrez, siguió disciplinadamente una chuleta donde anotó a bolígrafo las 22 jugadas que le asegurarían las tablas. Porque, como él mismo admitió deportivamente ante 200 personas del público, «ganar es imposible».

Durante unos minutos, Caballero se sintió como un protagonista de la miniserie Gambito de Dama, de Netflix. Le había retado el gran maestro de ajedrez ruso Anatoli Karpov (Zatloust, 1951), campeón del mundo entre 1975 (en dura pugna con Fisher) y 1985. Recuperó el título en 1993 en el match contra Jan Timman en Yakarta. El alcalde de Vigo aceptó el «gran desafío» y se sentó ayer ante esta leyenda del tablero como cierre del torneo Travesía Vigo Master Chess, en el que participaron 40 jugadores. El escenario de la «partida del siglo» fue una mesa situada junto a un tablero gigante instalado bajo una carpa de la explanada del centro comercial. El público se preguntaba cuánto iba a aguantar el alcalde.

Una exposición fotográfica en el centro comercial recoge las hazañas del legendario Karpov: libró duelos míticos contra su archirrival, Gary Kasparov, con el que compartió el primer puesto del campeonato de la URSS en 1988. Dos años antes, ambos donaron los premios por valor de 650.000 dólares del título mundial a una oenegé de ayuda a los damnificados por el accidente de Chernóbil. En sus últimos años, Karpov se mantuvo entre los cien mejores ajedrecistas del mundo.

La partida de Vigo no estuvo exenta de tensión entre Karpov (blancas) y Caballero (negras) que se disputaban un peón. El ruso contraatacó rápidamente cada movimiento de su rival. Hubo riña por el movimiento de una reina y por un peón que Karpov consideraba suyo. Caballero, con la emoción del encuentro, incluso se levantó y le espetó jubiloso al maestro: «¡The queen, the queen!» (La reina, en inglés). Durante la partida, el primer edil se llevó dos caballos, dos alfiles, la reina blanca y un peón, y su oponente lo igualó. El siguiente movimiento suponía que Karpov iba a perder su torre blanca y Caballero correría la misma suerte. El alcalde vio el resultado tan igualado que le ofreció tablas a Karpov y este selló el empate con un apretón de manos. Esa misma tarde había firmado otras tablas con una tanda de niños con los que jugó. Vio claro que el alcalde no se iba a rendir.

Para curarse en salud, Caballero contó antes de la partida que, en Salamanca, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez le advirtió que ni por asomo se le ocurriese ganarle a Karpov. Cumplió el recado.

Lo importante era participar y mover pieza. No todos los días tiene uno el privilegio de medir fuerzas con el gran maestro de ajedrez ruso Anatoli Karpov. Pero el alcalde de Vigo, Abel Caballero, aceptó sentarse ante esta leyenda del tablero el sábado por la tarde en el centro comercial Travesía de Vigo, donde se disputó el torneo Travesía Vigo Master Chess organizado por dicho establecimiento y en el que participaron 40 jugadores. Al término de la partida, Caballero y Karpov entregaron los premios.