
El edificio Redeiras aún está pendiente de acoger varios servicios
07 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Transcurrido más de medio año desde su inauguración, la sede de la Universidad de Vigo en O Berbés (o el edificio Redeiras, como se le bautizó) se limita por ahora a funciones meramente administrativas de carácter informativo. Solo ocho personas se han trasladado al nuevo inmueble: cinco de administración y servicios para informar a los estudiantes (SIE), dos para la oficina de relaciones internacionales (ORI) y un conserje para atender la puerta y a las personas que acceden al edificio.
De momento no se sabe nada del traslado de la Escuela Abierta de Formación Permanente con la que esta sede institucional se pensaba estrenar, ni del programa de mayores, ni tampoco de los cursos y másteres propios, según se anunció el 31 de mayo con motivo de su inauguración. Tampoco se han celebrado las ruedas de prensa previstas, los actos institucionales, como firmas de convenios, y reuniones con la sociedad civil. Incluso en su día se habló de trasladar el Centro de Lenguas, algo que posteriormente se descartó.
La Universidad no se plantea por ahora el traslado de más servicios atendidos por personal de administración y servicios (PAS), aunque admite que se irá viendo si fuera necesario y en función de las necesidades. La zona destinada al PAS es limitada, ya que en el inmueble existen otros espacios que se pretenden dedicar a servicios como tienda, campus virtual, sala de prensa, despacho, zona de trabajo institucional, de exposiciones y aulas de actividades.
Uno de los objetivos de las dependencias de O Berbés era cumplir con el plan estratégico de la Universidad, que contempla la necesidad de transmitir sus conocimientos a la sociedad. Esta prioridad de acercar la institución a los vigueses se vio en parte truncada por la negativa de la mayoría de la comunidad universitaria al traslado de titulaciones al centro, en concreto a un inmueble de López Mora. Desde entonces, los responsables del campus vigués han optado por tratar con la mayor prudencia cualquier movilidad a la ciudad.