Bodas de cuento con hada de carne y hueso en el monte Aloia

Monica Torres
mónica torres TUI / LA VOZ

VIGO

cedidas

Natalia Lago, ejerce como guía mágica del parque y maestra de ceremonias

13 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En el Aloia no hay bella durmiente pero los personajes de la historia de Charles Perrault están muy presentes. Allí viven flora, fauna y primavera, aunque no son hadas, como en el cuento. La del Aloia y se llama Natalia Lago y entre sus dones, tiene el poder de celebrar bodas. Casarse al aire libre es tendencia, hacerlo en un bosque está de moda y tener una boda de cuento de hadas, la ilusión de la mayoría de los mortales. A fada do Aloia, nombre con el que esta tudense se encarna en un personaje mitológico para preservar y dar a conocer el parque natural al que acude desde niña y en el que trabaja.

Raquel y Paulo fueron los primeros en celebrar su enlace en la cima del parque natural mediante el «rito celta-aloiano» del hada del Aloia. Fue la pareja la que le propuso a Natalia Lago que celebrara la ceremonia y ella tampoco dudó en dar su sí quiero. El resultado ha sido tan inspirador que la joven oficiante ya ha abierto la agenda para las parejas que quieran celebrar con ella y en el parque natural su amor. «Lógicamente, la parte oficial se hace en el juzgado previamente o en la iglesia, pero en el monte hicimos la ceremonia con la familia y fue realmente precioso», explica Natalia Lago. El hada, que oficia los enlaces, «como hermana de los árboles, los animales e incluso las piedras que reinan en este lugar», advierte de que hay que pedir autorización para cada acto, por lo que hay que programarse con tiempo. Tampoco se puede poner música al tratarse de un espacio protegido, pero la banda sonora va incluida en el escenario con las mayores vistas de O Baixo Miño. Al menos, en el caso de Raquel y Paulo, que quisieron sellar su amor en el mismo lugar en el que escribieron parte de su noviazgo.

«Los contrayentes eligieron el lugar y después hicieron la comida en el propio restaurante del monte. Pero hay lugares mágicos en todo el parque, como As Escaleiras do Santo, la Poza de Cabana o el Mirador do Castelo», deja caer esta ninfa feliz de poder participar de celebraciones como bodas o renovaciones de votos.

«Yo ya me considero un hada las 24 horas del día porque no represento un papel si no una filosofía de vida y una vocación», confiesa Natalia Lago.

También vive más horas en el parque natural que en su propia casa porque trabaja en el centro de visitantes de martes a domingo y suele tener completa la agenda para toda la cartera de servicios que ofrece como embajadora de este espacio natural del que se siente parte.

Su experiencia en el centro de interpretación del Aloia despertó su interés por emprender un proyecto propio. Sentía que podría hacer de nexo de unión entre la naturaleza y los visitantes de una manera mágica Decenas de niños y adultos disfrutan desde entonces con las actividades que ofrece, dentro y fuera del parque, ya que también participa en campamentos o actividades escolares. Ha diseñado trece rutas diferentes para descubrir de su mano el Aloia haciendo de cada salida una experiencia interactiva en la que niños y adultos disfrutan por igual El tramo más largo tiene dos kilómetros y medio. Es hora y media de caminata en la que el hada enseña los secretos mejor guardados sobre la fauna, la flora o la historia del lugar. La mejor forma de contactar con ella es a través de su página web, afadadoaloia.com.