
Policía de Delitos Tecnológicos de Vigo bloquean en el extranjero el botín de timos de criptomonedas. Las policías de Lituana, Polonia y Rumanía y la Interpol, entre las más colaboradoras.
04 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La ciberdelincuencia internacional ha extendido sus tentáculos hasta Vigo gracias a Internet y la globalización. La comisaría de la ciudad contraataca y recurre a la ayuda de Interpol o Europol para identificar a los jefes y bloquear el dinero estafado y oculto en cuentas en el extranjero, información que usan los juzgados de Vigo para rescatar el botín. Son gestiones internacionales que requieren tiempo y colaboración con otros países. La comisaría de la ciudad contacta con policías de Lituania, Rumanía o Polonia, entre los países más colaboradores, para bloquear cuentas bancarias extranjeras que ocultan el botín estafado a empresas o a inversores de criptomonedas de la ciudad. La policía de Vigo ha logrado varios éxitos.
El castigo suele recaer en los cómplices locales, conocidos como mulas y que son el último eslabón de la cadena, los que transfieren el dinero estafado desde Vigo a otros países. Muchos acaban sentados en el banquillo de los juzgados pero no la cúpula.
Los investigadores del departamento de Delitos Tecnológicos de la Udev siguen el rastro del dinero estafado on line a través de gestiones con organismos europeos como Europol o Interpol. «Cuando una empresa detecta una estafa, premia la rapidez y que anden finos para bloquear la cuenta extranjera que recibe el dinero», dice un veterano policía.
Los agentes han detenido en Vigo a varias mulas que brindaron su propia cuenta bancaria para recibir el dinero procedente de estafas con criptomonedas y transferirlo a otro país a cambio de una jugosa comisión. Según un experto, «muchas veces esta persona no es consciente del delito». Una vez arrestada la mula, se llega a un callejón sin salida. «Poca información pueden dar sobre las estafas porque nunca entran en contacto con eslabones superiores, solo tienen una dirección de correo electrónico o un teléfono que empieza por +39 [ejemplo de número extranjero] y las mulas se quedan ahí, son las principales identificadas. Claro que están haciendo algo malo pero no son los cerebros del delito», dice la jefa de la brigada en Vigo.
Un experto policial dice que el modus operandi de las estafas de criptomonedas le recuerda al timo del Nazareno, en el que el estafador paga puntualmente pequeños pedidos para ganarse fama de buen pagador y luego hace el simpa en un encargo voluminoso. Es el mismo truco que usan las plataformas de exchange (mercados donde los brokers compran y venden criptos): «La víctima hace una pequeña inversión para tantear a una plataforma, esta le permite sacar su dinero y ganancias, se confía, mete más y le estafan», dice el experto.
Al recibir la denuncia, la comisaría rastrea las cuentas extranjeras, una tarea que va de la mano de los juzgados. Cada país tiene su legislación sobre la cesión de datos. «Son gestiones bastantes lentas pero tenemos respuesta de las autoridades policiales siempre», dice la jefa de la unidad de Delitos Tecnológicos. «Si la compra de una criptomoneda pasa por un exchange conocido sí que nos dan datos. Con estos mecanismos judiciales nos dicen quién es el titular de la cuenta pero al hecho de que identifiquen en el Reino Unido a esa persona le sigue una acción judicial sobre la que nada sabemos del resultado», recalca.
Otra estafa con ramificación internacional es la del man-in-the -middle. Un falso correo interno ordena a los contables de una empresa de Vigo que transfieran dinero a una cuenta extranjera. La policía viguesa sigue la pista y pide al juzgado una investigación de los movimientos de la cuenta y de su titular y «nos envía lo que queremos, incluso de Perú o Bélgica». Les apoyan colegas en Europol, Interpol, «que es muy eficiente», y las comisarías conjuntas de Francia y Portugal, que bloquean el dinero a expensas de un justificante judicial. «Conseguimos bloqueos preventivos internacionales a través de Interpol de transferencias entre empresas, es más fácil porque hay un margen de días en las que no se hacen efectivas», dice un experto. Luego hacen falta mandamientos judiciales y órdenes europeas para recuperar el dinero. «No puedes decir al banco que devuelva el dinero porque queda retenido a disposición de un juzgado que es el que determina si hubo fraude», añade.
«Sabemos que esta Navidad habrá muchas ciberestafas porque también hay más compras»
El Black Friday, el CiberMonday y la Navidad son fechas marcadas en rojo en el calendario del departamento de Delitos Tecnológicos de Vigo. Los usuarios reciben en sus móviles un SMS con un fraude de phishing que les anuncia la llegada de un falso paquete postal con un regalo, alertas de que van a recibir un bizum y, cuando pican en el enlace, envían su dinero, o ventas de artículos inexistentes. La policía aconseja desconfiar de las gangas porque el ciberdelincuente siempre pone como cebo que la víctima va a ganar algo sin esfuerzo o le presiona para evitar urgentemente una pérdida. Hay una regla de oro: no dar datos bancarios por teléfono o por el móvil.
«Sabemos que cuando llegue la Navidad va a haber muchas ciberestafas porque en estas fechas también hay más compras», dice la jefa de la unidad. En el 2021, la provincia de Pontevedra registró 8.000 estafas on line, incluidos 2.971 timos con tarjeta y 225 usurpaciones de estado civil (usar un DNI ajeno para comprar en internet). De cada tres ciberdelitos, dos fueron en Vigo.
Muchas cibertimos son obra del mismo delincuente, que actúa en toda España. «El mismo malo está estafando a mucha gente, vende el mismo móvil a 200 personas, crea muchas investigaciones dispersas y se despilfarran muchos recursos. Habría que simplificarlo», dice la jefa de la unidad.