Carteles en parcelas de O Porriño para disuadir a los intrusos
27 abr 2023 . Actualizado a las 18:18 h.Los guardianes de los coches de Stellantis en O Porriño están molestos con los «tocanarices». Varias parcelas de empresas y particulares situadas en las inmediaciones del polígono de As Gándaras atesoran decenas de vehículos que se encuentran estacionados a la espera de poder ser embarcados o transportados hasta los concesionarios. Los turismos y las furgonetas aparcados en estos terrenos han despertado el interés de intrusos.
Ante la curiosidad, algún que otro propietario ha instalado carteles en las vallas de entrada para anunciar que el paso está prohibido. Y lo está para tres tipos de visitantes, según los llamativos mensajes. «Los tocanarices (los que meten las narices en todo), los que denuncian falsedades a organismos oficiales y los que arrancan los candados de las entradas y algunos se los llevan para evitar sus huellas», dictan los letreros. Sobre esto último, el guardián de los vehículos de Stellantis añade a modo de advertencia: «Alguno ya está localizado».
En el área de Vigo, hay dos zonas que están sirviendo especialmente para amontonar las unidades producidas cuando no hay camiones o buques de carga rodada disponibles. Uno de ellos es el polígono porriñés de As Gándaras, donde ha ocurrido esta situación con los llamados tocanarices. A lo largo del parque industrial, vehículos nuevos del paquete ocupan campas y espacios disponibles en parcelas de empresas y de propietarios con capacidad para estacionar vehículos. La búsqueda llega hasta Cerquido, parroquia de Tui. El otro gran aparcamiento es la terminal de Bouzas, diseñada para esta actividad, pero donde se están improvisando nuevos espacios entre naves.
35.000 en enero
El gigante de la automoción está realizando un esfuerzo mayúsculo para encontrar parcelas disponibles en las que estacionar sus vehículos cuando se acentúan los cuello de botella para el envío de automóviles. Desde el pasado octubre, hay temporadas puntuales en las que se amontonan miles (35.000 en enero). En la factoría de Balaídos se producen más de 2.000 unidades al día y la capacidad logística para su envío en ocasiones no resulta suficiente. Entre los motivos, la industria advierte la falta de camioneros, así como el atasco logístico global de las navieras.