La empresa solo cubrió en plazo 836.000 euros de los 4,25 millones que debía retribuir
25 abr 2023 . Actualizado a las 00:39 h.La empresa de O Porriño Maderas Iglesias se expone a la liquidación por no pagar a los bancos que asumieron su deuda hace una década. El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra ha estimado íntegramente la demanda promovida por cinco entidades financieras contra Maderas Iglesias SA por no cumplir los plazos del convenio firmado entre las partes en septiembre del 2013. Considera que la sociedad maderera ha desobedecido el calendario de pagos acordado entre las partes en el marco de un concurso voluntario de acreedores solicitado en el 2012. Solo cubrió en plazo 836.447 euros de los 4,25 millones que debía haber retribuido hasta ahora.
La demanda se formuló a instancia de Abanca, Banco Sabadell, BBVA, Eco IV Acquisition i Sarl y Bankinter. Solicitaron que se dicte sentencia «por la que se declare el incumplimiento de convenio de la mercantil». La propuesta planteaba un plazo de 17 años para la devolución de la deuda ordinaria y una quita del 50 %. Según el acuerdo, la empresa de maderas debía abonar una deuda de 17,03 millones de euros hasta el 2030.
El juzgado considera que Maderas Iglesias ha quebrantado el convenio «por cuanto Abanca debía haber percibido la suma de 1,74 millones de euros» y, sin embargo, se pagó el importe de 275.348 euros. La última aportación hacia esta entidad financiera fue en el año 2017, tal y como dicta la sentencia. En el caso del BBVA, debería haber recibido 623.007 euros y tan solo obtuvo 237.689. En el caso del Banco Santander, estaban pendientes otros 810.090 euros y pagaron 152.674. También el Popular-Pastor se ha visto afectado: de los 430.048 euros pendientes, recibió se le devolvieron hasta la fecha 71.717. El Sabadell «debía haber percibido la suma de 224.110 y, sin embargo, se pagó el importe de 56.242», explica el juzgado. Y, en el caso de Bankinter, la cantidad prevista era de 172.911 euros y se pagaron 42.777.
La sentencia, contra la que cabe recurso de apelación en el plazo de veinte días, también declara que la parte demandada no solicitó una propuesta de modificación del convenio «ante sus reiterados incumplimientos».
Las entidades financieras impulsoras de la demanda no habían realizado ningún tipo de reclamación ante el juzgado durante diez años. «Una vez firme la resolución, se procederá a la apertura de oficio de la fase de liquidación», dicta la sentencia. En este caso, un administrador concursal tomaría de nuevo las riendas de la sociedad para resolver su futuro. «En estos casos, se suele volver a poner al frente al mismo profesional nombrado por el juez que estuvo la primera vez», indica un abogado vigués especializado en cuestiones concursales. «Ya no volvería como administrador sino como liquidador», añade.
Facturación
Maderas Iglesias alcanzó una facturación de 18,89 millones de euros en el 2021, su último ejercicio presentado. «La sociedad ha incurrido en pérdidas significativas en los últimos ejercicios, aunque en el presente ha logrado obtener beneficios», dicta la última auditoría de la compañía de O Porriño, que cerró el año con patrimonio neto negativo. El mercado extranjero es su principal fuente de negocios.
Historia
La de Maderas Iglesias es la historia de una empresa líder que se vino a pique con la crisis de la burbuja inmobiliaria. Se consagró como la compañía líder en la fabricación de tarimas de madera flotante a comienzos de este siglo. En el 2008, invirtió 34 millones de euros en plantas en Pontevedra, Brasil, Polonia y Eslovenia. Su previsión en esos momentos era la de fabricar más de 12 millones de metros cuadrados de este producto cada ejercicio. En aquellos tiempos, su plantilla superaba los 800 trabajadores. Sin embargo, la recesión en la construcción que invadió a España en el 2008, activó un proceso que terminaría con la convocatoria del concurso voluntario de acreedores.