Sergio Portela ocupa el Mar de Vigo

Jorge Lamas Dono
Jorge Lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

El artista presenta la exposición de esculturas «El impulso de Eros»

08 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La obra escultórica de Sergio Portela (1970, Madrid) está asociada, habitualmente, a la creación arquitectónica de su padre, el arquitecto César Portela. En el Museo do Mar, en el Verbum o en la estación de autobuses de Córdoba se pueden ver sus piezas. También en el vestíbulo del Pazo de Congresos Mar de Vigo hay, desde su inauguración, dos esculturas franqueando las escaleras. Se da la circunstancia de que esas figuras tienen nombres y apellidos porque se conocen a los dos vigueses que posaron en su día para Sergio Portela. Son Paula Rodríguez y Damián Carballás.

Estas dos estatuas se verán acompañadas en las próximas semanas porque ese mismo espacio se está ya utilizando para mostrar una colección escultórica que Sergio Portela ha titulado El impulso de Eros. Tras esa denominación se sitúa la perspectiva personal e íntima de la sexualidad y sensualidad del autor.

Destaca en ese conjunto de piezas una mujer embarazada que el artista invita a contemplar desde lo erótico y sin ningún tipo de tabú, aunque sí bajo el prisma de la calma y la reflexión. Además de las esculturas, este proyecto expositivo incluye la presencia de una maqueta de una propuesta urbanística para la plaza de España en Vigo.

Sergio Portela emplea gran variedad de materiales para estas creaciones; desde bronce al mármol, pasando por la madera y el yeso. De hecho, entre las que fueron esculpidas en mármol destaca la obra titulada Ángel Durmiente. Solsticio de Invierno. Tiene la curiosidad de que llevó al artista a recorrer 4.000 kilómetros para localizar ese material en Almería. Además, al ser tan frágil como el cristal, requiere de una gran paciencia y técnicas únicas para ser trabajado.

El artista habla de que para él es un misterio el origen de las ideas, pero destaca la fluidez proclamada por el taoísmo en lo que se refiere al fluir.

Fue el propio autor quien quiso situar esta exposición en el vestíbulo del edificio, de manera que está colocada en una zona de tránsito hacia las dependencias que tiene el Pazo de Congresos Mar de Vigo. Todas las personas que acudan a los próximos eventos que acoja el auditorio contemplarán, como valor añadido, una magnífica exposición de escultura presidida por la figuración.