El día que La Pasionaria elogió la Rusia soviética en Lavadores

j. miguel gonzález fernández

VIGO

cedida

La dirigente comunista estuvo en un mitin en Barreiro en 1935

26 jun 2023 . Actualizado a las 13:01 h.

España, 1935. Al final del llamado Bienio Negro o Bienio de Derechas, el presidente de la República Niceto Alcalá Zamora, temiendo una reforma de la Constitución, el 25 de septiembre de 1935 pone al frente del Gobierno al centrista independiente y financiero J. Chapaprieta. Salpicado por los escándalos del estraperlo (casinos) y Nombela (diamantes) y hostigado por su política fiscal desde la coalición de ultraderecha C.E.D.A. el 25 de diciembre es sustituido por el gallego M. Portela Valladares, sustentado por un gobierno de centro-derecha que habría de durar muy poco.

En Vigo y su comarca, como en toda España, los comunistas iban adquiriendo cada vez más fuerza social. Una comisión se afanó varios días en preparar un mitin para el domingo 10 de noviembre de 1935 en el estadio de fútbol de Barreiro (Lavadores) desde las 15.30 horas. Aunque invitaron a intervenir a otras fuerzas de izquierda, nadie recogió el guante. Su divisa era contra la Guerra de Abisinia-Etiopía, invadida por la Italia fascista de Mussolini. Las invitaciones podían recogerse en los locales de Izquierda Republicana, Unión de Trabajadores de Conservas de la Ría, Agrupación de Unión Socialista y Ateneo Cultural Deportivo Obrero. Se destacaba un nutrida congregación de mujeres.

Una cuadrilla de jóvenes se desplazaron a pie desde A Coruña, Santiago y Ourense. Desde el Val Miñor se organizó un tren especial que de 13.24 a 13.46 hizo el recorrido Panxón-Oia-Coruxo-Vigo. Se congregaron unas 20.000 personas que al final desfilaron en orden y pacíficamente. En contra de lo previsto fallaron F. Galán, que iba a hablar en nombre del PC y E. Ortega y Gasset, del Socorro Rojo (organismo de auxilio obrero). Comenzó el acto, presentado por F. Araújo, con la intervención de un dirigente de la Federación Agraria Comarcal, que expuso la precaria situación de los campesinos y la necesidad de avances sociales para ellos. Le siguió el conocido y activo maestro en Coia, socialista y luego comunista, Víctor Fraiz Villanueva (asesinado en 1937), quien resaltó la represión que se cebaba en el colectivo de enseñantes desde la Revolución de Octubre de 1934; defendió la educación laica y que se inculcase el espíritu de una sociedad mejor, así como que los profesores se agrupen, de modo que en Francia ya había 8.000 afiliados. Vino luego J. Ecrich, por el Comité Central del Partido Comunista, el cual siguiendo la linea del último Congreso Internacional Comunista (julio-agosto de 1935) expuso la necesidad de que se uniesen las fuerzas obreras, en concreto militantes y sindicalistas, con los socialistas; en lo mismo hizo hincapié F. Barbada, de la Confederación General de Trabajadores Unidos de España; es bien cierto que esta era una aspiración del P. C. desde 1933 (en Francia llegarán ese año al gobierno) y que cristalizará en el Frente Popular en enero de 1936, victorioso indiscutido en las elecciones generales del mes siguiente.

A. Romero Cachinero (1902-1979), periodista y político, diputado a Cortes por Pontevedra en 1936, luchador en la Guerra (In)Civil y Gobernador de Cuenca, que fallece en el exilio, denuncia la situación de los jornaleros en Extremadura y su Andalucía, combatiendo la Ley de Arrendamientos Rústicos.

Como no podía ser de otra manera, la guinda la puso Dolores Ibárruri Gómez, La Pasionaria (1895-1989). Había viajado a Moscú en 1933 como delegada en el XIII pleno de la Internacional Comunista y del XVIII pleno en 1935, directora al año siguiente del Comité de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo, etc, centró su discurso en la diferencia de vida que llevaban los proletarios rusos al pasar del opresor zarismo a los planes quinquenales, con los que se alcanzaba el «socialismo integral».

Curiosamente, ese mismo día se celebraron también mítines en Beluso (Bueu), Santa Cristina de Cobres (Vilaboa), Vilalonga (Sanxenxo) y en Páramo (Lugo) en conjunto (excepto el último) de Izquierda Republicana y el Partido Galeguista, participando figuras tan significativas como Alexandre Bóveda, Víctor Casas, Xerardo Álvarez Gallego (galleguistas) y Bibiano Fernández Ossorio Tafall. Muy modestos comparado con el anterior.

Historiador y miembro fundador del Instituto de Estudios Vigueses