Cómo hacer 910 kilómetros en 144 horas

X.R.C. VIGO

VIGO

CEDIDA

Un equipo gallego, con el vigués Adrián Moreira de orientador, conquista la séptima plaza en el Mundial de raid de aventura durmiendo 15 horas en seis días

31 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Solo los números dan escalofríos: 910 kilómetros, 144 horas corriendo, andando, montado en bici o subido a un kayak, y 15 horas de sueño repartidas en seis días. Ese fue el esfuerzo que realizó el equipo Tracktherace Adverture Team, con el vigués Adrián Moreira en sus filas, para hacerse con la séptima plaza, entre 109 equipos de 33 países, en el Campeonato del Mundo de raid de aventura celebrado en la zona de Kouga en Sudáfrica. La mejor clasificación de siempre de un equipo gallego en este tipo de pruebas. La victoria fue para Suecia.

El preámbulo fue un trekking de 50 kilómetros por una zona de lomas «que recordaba a Galicia» para pasar después a una zona de playa. Del aperitivo pasaron a una prueba en bicicleta de 180 kilómetros en la que tuvieron que invertir toda una noche y parte de la mañana. Fue en esa segunda posta donde tuvieron conocimiento de su buena clasificación, que venía acompañada de idénticas sensaciones. «Estabamos ben de forzas», recuerda Adrián.

De ahí pasaron a una caminata de 80 kilómetros que necesitó de 28 horas de esfuerzo continuado. «Aí tivemos un pouco de todo. Dende pasar moita calor polo día, a moito frío pola noite, con choiva e néboa, o que dificultaba un montón orientarse. Era complicado saír dese sitio e vivimos algún momento tenso», dice el orientador de un grupo formando por tres gallegos (los coruñeses David Serna y Marcos Muíño y Adrián Moreira, de Vigo) y la brasileña Mariana Pontes. Cada uno de ellos tuvo que poner unos 2.000 euros de su bolsillo y pedir días libres en el trabajo para poder disfrutar de la aventura.

El siguiente paso en la prueba fue subirse al kayak con la salvedad de que el tramo a recorrer, de 60 kilómetros, tenía un importante índice de dificultad debido a los rápidos, con tramos de aguas (semi) bravas e incluso con porteos, y solo se podía recorrer de día. Ese aspecto les obligó a hacer noche cerca del río y a las cinco de la mañana, cuando el sol hizo acto de presencia, arrancaron. «Para min foi unha das seccións máis divertidas, paseino como un anano, pero para os meus compañeiros, non tanto, porque volcaron un montón de veces e pasaron frío, algo que lles pasou a un montón de equipos».

Del kayak volvieron a subirse a la bici para afrontar un tramo de 210 kilómetros, superando montañas cubiertas de niebla e incluso superando el manto blanco en sus cimas. En ese lugar idílico, hicieron migas con un equipo francés con el que pactaron hacer relevos a lo largo de toda la noche. «Fixemos como en ciclismo relevos, e iso permitiunos levan un ritmo moi alto. Foi unha noite moi divertida, porque ao ir con eles fíxose máis amena a noite. Íamos cantando e falando», recuerda Adrián Moreira.

El premio después de pedalear una noche entera fue una hora de sueño previa a una caminata de 60 kilómetros por una zona semidesértica «que se fixo eterna e dura», porque todo era andar en línea recta y, encima, la mayoría de los participantes tuvieron problemas de vómitos por beber agua de los pozos. «Era salgada, tiña moito mineral», puntualiza Adrián, que dice que era imposible portar agua para las 24 horas que duró la caminata.

De esa etapa salieron entre los 10 primeros de la clasificación general y afrontaron la última parte de la bicicleta, de algo más de 100 kilómetros por una inhóspita zona de montaña. Acto seguido, llegó una transición de 33 kilómetros en donde rivalizaron con otros dos equipos por la séptima plaza que finalmente se terminaron llevando después de mantener la posición en el trekking final en una zona de dunas y playas. «Aquilo era unha pasada. Corrubedo comparado con iso non é nada».

El séptimo puesto superó las mejores expectativas del equipo vigués, que pensaba que podía estar entre los 20 primeros, pero nunca tan arriba pese a que son todos unos expertos en este tipo de pruebas, que no tienen una preparación específica, sino muchas citas anteriores y mucho trabajo en el día a día. «Estas cousas non se preparan dun día a outro. Levamos moitos anos correndo na liga galega, na nacional, probas do circuíto europeo e varios campionatos do mundo e todo iso te van preparando un pouco», dice Moreiras, que añade para la puesta a punto horas de ciclismo, de caminatas, kayak y gimnasio, además de la parte técnica de la orientación «que é o básico». Unas 14 horas de entrenamientos semanales.