El brote de legionela de A Guarda coincide con otro de ocho casos en Caminha, en la frontera con Portugal

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Un cultivo en un laboratorio de microbiología
Un cultivo en un laboratorio de microbiología Oscar Vázquez

El foco gallego asciende a diez contagiados tras un positivo de una persona que empezó la semana pasada con síntomas

22 nov 2023 . Actualizado a las 00:19 h.

Al mismo tiempo que la Dirección Xeral de Saúde Pública de la Consellería de Sanidade investigaba un brote de legionelosis en A Guarda, la Dirección General de Salud Pública de Portugal investigaba otro en Caminha. Las dos localidades son limítrofes. Las separa el río Miño, pero sus ciudadanos cruzan la frontera asiduamente, bien a través del servicio de taxis en barco desde Camposancos, bien a través del puente de Goián (Tomiño). Pero de momento no se conoce ningún dato que evidencie que el origen del brote es común.

El brote de Galicia ha llegado a los diez infectados con la bacteria de la legionela —se confirmó un caso en las últimas horas—, mientras que el de Portugal ha registrado ocho —este miércoles por la noche, el Concello de Caminha confirmó el octavo—.

En Galicia, nueve de los infectados son de A Guarda y uno de O Rosal. En Portugal, seis de los ocho afectados residen en la parroquia de Vila Praia de Âncora, que está al sur del municipio de Caminha, siguiendo la línea de costa, y los otros dos en otras parroquias. Hasta el día 15 se habían confirmado siete casos, pero en la noche de este martes se confirmó uno más y pertenece también a esa parroquia.

Las autoridades portuguesas consideran que en esta freguesia está el origen del foco, si bien no ha podido ser identificado. En Galicia tampoco está claro cuál es la fuente contaminante. La Legionella pneumophila es una bacteria que crece en el agua, pero que se esparce a través de aerosoles, que son microgotas que flotan en el aire. Una persona puede infectarse si entra en contacto con estas microgotas, pero una persona infectada no puede transmitirle la bacteria a otra persona. Se revisaron instalaciones municipales como la traída de aguas y otras, pero todas las muestras dieron negativo.

Este martes se confirmó un décimo contagiado en el brote gallego, si bien el Servizo Galego de Saúde aclaró que sus síntomas comenzaron la semana pasada. El dato es importante, porque el período de incubación de la legionela es de diez días. Cuando haya transcurrido este plazo desde el último día de inicio de síntomas (similares a los de una gripe) se podrá tener la certeza de que no habrá más casos. Este contagiado y otros seis permanecen hospitalizados en el Álvaro Cunqueiro. Son casi todos personas mayores. En principio, están fuera de peligro. La legionelosis provoca una neumonía que afecta más a las personas mayores o inmunodeprimidas.

La directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, se reunió este martes con representantes del Gobierno portugués para intercambiar información.