El Concello de Vigo paga a los voluntarios que regulan el tráfico por falta de policías locales
VIGO
Los remunerados pertenecen la Asociación Vodea, mientras que el voluntariado de Protección Civil no cobra dinero y asegura que no puede guiar la circulación
28 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El plan de seguridad diseñado por una empresa contratada por el Ayuntamiento para las luces de Navidad en Vigo diferencia entre dos clases de voluntarios. Por una parte, los pertenecientes a Protección Civil, de tradición, oficiales y con presencia en buena parte de los Ayuntamientos de Galicia y España. A mayores, los voluntarios que integran la Asociación Vodea, creada en el 2018 al escindirse de Protección Civil, que a pesar de tratarse sobre el papel de una entidad sin ánimo de lucro, sus integrantes reciben dinero de Ayuntamiento de Vigo por su colaboración en el dispositivo de seguridad desplegado con motivo del espectáculo lumínico que deslumbra en Vigo. El convenido se firmó el 24 de noviembre, el mismo día del encendido de la decoración.
El documento lo sellaron el presidente de Vodea y el concejal de Parques e Xardíns, Comercio, Participación Cidadá e Festas Especiais, Ángel Rivas. El convenio deja claro que cada voluntario de Vodea recibirá una remuneración diaria: «Aos efectos do presente convenio determínase como dieta a percibir por día de servizo e voluntario un importe de máximo de 36 euros. A xornada máxima diaria do voluntario tería o seguinte horario: de 17.30 horas a 22.00». El sueldo abonado a los voluntarios de Vodea se cuantifica en 8 euros la hora.
El convenio expone también que el Concello se compromete aportar «de achega económica ata un máximo de 14.950 euros con cargo a partida orzamentaria para afrontar os gasto concretos derivados de cada actuación en concepto de dieta». La cifra se queda a tan solo 50 euros de considerarse a efectos de la administración pública un contrato menor, lo que obligaría al Ayuntamiento en el caso de llegar a 15.000 euros a sacarlo a concurso público. Finalmente, y por una diferencia de 50 euros, este trabajo remunerado se vistió con el formato de convenio, mucho menos farragoso para el Ayuntamiento y sin riesgos para el colectivo de voluntariado.
Pero las diferencias entre los voluntarios altruistas de Protección Civil y los voluntarios asalariados de Vodea no se limita a una cuestión retributiva. Los segundos, según ha quedado reflejado en numerosas escenas visibles a ojos de vecinos y visitantes que recorrieron en el último mes las calles del centro, fotografías y vídeos, tienen o tuvieron al menos funciones de agentes municipales en lo referido a la regularización del tráfico. No requieren nada más que un silbato e integrar este colectivo. Tampoco necesita estar acompañados de agentes municipales o nacionales que secunden su labor de reguladores del tráfico en las calles más concurridas de la ciudad al caer el sol.
Pero esta función de los voluntarios asalariados de Vodea no la asumen como propia los voluntarios altruistas de Protección Civil en Vigo. Los integrantes de la agrupación de Vigo consultados ayer —y de otras ciudades de Galicia— sostienen que ellos por sí solos no está legitimados para regular el tráfico, salvo que les acompañe un agente local o nacional, o que por causas de emergencia sobrevenida reciban esa indicación. No es el caso de las luces de Vigo, que están programadas de año en año, como evidencian los anuncios del alcalde, Abel Caballero, cuando se deja fotografiar en pleno agosto para anunciar la instalación de las primeras luces led que se encenderán a finales de año.
Sin formación
La situación escama en la Policía Local de la ciudad, que por una parte acepta que la falta de agentes en la plantilla hace imposible asumir los efectivos que requiere un dispositivo a la altura del abarrote que colapsa Vigo durante mes y medio. Pero tampoco entienden que el Ayuntamiento consienta que la regularización del tráfico, aunque sea en ciertos momentos, quede en manos de voluntarios sin formación e incumpliendo la norma. Porque el propio convenio entre Vodea y el Ayuntamiento de Vigo expone que estos voluntarios no tienen formación se seguridad vial, y sí en «atención sanitaria e xestión de masas».
El convenio entre la concejalía de Ángel Rivas y el colectivo Vodea resulta también poco claro en la motivación para recurrir a estos voluntarios retribuidos con dietas de 36 euros al día por cuatro horas y media de trabajo. El documento expone: «En anteriores edicións [de las luces de Navidad], o departamento de Comercio [en referencia a la concejalía] estableceu unha colaboración co servizo de Protección Civil, pero este ano, por unha serie de cuestións organizativas, non é posible». Las cuatro hojas de convenio no detallan en ningún momento cuál es esa «serie de cuestións organizativas», algo clave para recurrir a unos voluntarios a los que se abona casi el mismo dinero que implica un contrato mínimo de adjudicación pública.
Otro hecho es que Protección Civil en Vigo está bajo mínimos, con casi 25 voluntarios operativos. El día del encendido, para llegar a los efectivos necesarios para colaborar en la seguridad de la ciudadanía vinieron voluntarios de A Coruña, Ponteareas, A Pobra do Caramiñal y Santiago. Llegaron a 75 voluntarios, por los 51 de Vodea que sí cobraron.