La jueza culpa de los hechos al 50 % al centro sanitario de Vigo y al 50 % al propio usuario
16 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En las últimas semanas, el Hospital Povisa ha pagado una indemnización de 53.000 euros a la familia de un hombre de 47 años que se suicidó en abril del 2013 dentro del hospital, en el que estaba ingresado. El juzgado de lo contencioso administrativo de Santiago halló culpable de la muerte al centro sanitario porque no se sellaron las ventanas de la habitación en la que permanecía hospitalizado, a pesar de que una médica había dado esa orden.
El hombre había ingresado en el hospital privado de Vigo por la sospecha de una intoxicación con medicamentos. Las pruebas descartaron que hubiese ingerido fármacos con el objetivo de hacerse daño. Un psiquiatra incluso descartó que tuviese intención de quitarse la vida o que atravesase un estado de ánimo bajo. Se le dejó hospitalizado ante la sospecha de una infección respiratoria.
Durante el ingreso se suspendió la administración de un fármaco antipsicótico. El paciente ya había tenido varios intentos de suicidio previos, lo que lo convertía en paciente de alto riesgo. También se sospechaba que la infección respiratoria pudo influir en su crisis.
Mientras estuvo hospitalizado, la familia pidió que se tomasen medidas para evitar que se hiciese daño. La médica dio la orden de que se atase al paciente a la cama mediante contenciones mecánicas y que también se sellasen las ventanas. El sellado significaba atornillarlas para impedir su apertura.
El hombre fue amarrado a la cama y se bajó la persiana. Pero en un momento de crisis logró quitarse las contenciones, así como subir la persiana con sus propias manos y esquivar a dos auxiliares. Las ventanas no se habían sellado.
Este aspecto es el que llama la atención de la jueza: «Lo que constituye una existencia de responsabilidad es la falta de cierre de las ventanas en contra de la indicación facultativa porque genera una situación de riesgo en un paciente con un brote psiquiátrico, que pese a no ser determinante sí facilita la mala idea que ese día tuvo», considera.
La defensa solicitaba 200.000 euros para la madre y los hermanos. Sin embargo, la jueza considera que los hermanos de la víctima no tienen derecho a una indemnización porque no convivían con él. Solo la madre ha sido resarcida.
Pero en la mitad de lo que pedía. Porque el juzgado también responsabiliza al paciente. «No puede establecerse la totalidad de la culpa a la actuación del Hospital Povisa dado que pese a que el paciente encontrara la oportunidad, nada hacía prever el desenlace», dice la sentencia, «por lo que la imputación de culpabilidad se realiza al 50 %». De ahí concluye que la madre debe recibir la mitad de lo que pedía.
«No admitimos la compensación de culpas en un suicidio, porque el suicida no es dueño de sus actos, no estamos de acuerdo, la indemnización no repara el daño», protesta el abogado del caso, Cipriano Castreje, que opina que si se dio la orden de sellado, que se incumplió, es porque existía riesgo. «No estaba claro que quisiera suicidarse, porque él no sabía en qué piso estaba», dice.
Largo periplo judicial
El caso ha vivido un largo periplo judicial. Según informa el abogado, los denunciantes acudieron primero a la vía penal en los juzgados de Vigo. Tras una larga instrucción, el caso acabó archivándose. Por eso, la familia acabó presentando una reclamación de responsabilidad patrimonial en la vía administrativa, que el Sergas admitió parcialmente, y luego fueron a los tribunales. Tras de esta sentencia, la familia decidió no apelar para pasar página definitivamente.
Las investigaciones sobre el suicidio apuntan a que es un fenómeno que tiene detrás múltiples causas. En el 2022 fallecieron por esta causa 328 personas en Galicia.
El teléfono: 024
Es un teléfono del Ministerio de Sanidad para atender personas con ideas o conductas suicidas, así como a sus familiares y allegados.