Nores y sus abogados desacreditan a los peritos judiciales del Villa de Pitanxo acusándolos de inexperiencia navegando

Javier Romero Doniz
Javier Romero VIGO / LA VOZ

VIGO

El armador y director general de Pesquerías Nores --propietaria del pesquero--, José Antonio Nores (derecha) junto a su hijo, también armador y responsable de flota de la empresa, José Antonio.
El armador y director general de Pesquerías Nores --propietaria del pesquero--, José Antonio Nores (derecha) junto a su hijo, también armador y responsable de flota de la empresa, José Antonio. Juan Lazaro

El despacho que representa a la armadora y el patrón aporta más credibilidad a su técnicos a sueldo que a los designados por la Audiencia Nacional

01 feb 2024 . Actualizado a las 16:36 h.

La empresa armadora del buque Villa de Pitanxo, Pesquerías Nores, asegura que el informe elaborado por los peritos judiciales sobre el naufragio del barco en Terranova (Canadá) incurre en «graves errores técnicos». A través de un comunicado, el despacho que representa a la armadora y al patrón, Juan Enrique Padín, Amya Abogados, achaca esos errores a la «falta de familiarización» de los peritos con la maniobra pesquera, acusándolos de que «aventuran» sus conclusiones «con apoyo en testimonios de parte interesada» para desacreditar las conclusiones de este informe, que será determinante en el planteamiento de la acusación y que supone un mazazo para los intereses de este despacho y de sus clientes.

El criterio de Amya Abogados, al desacreditar a los dos peritos, va en contra del criterio del juzgado instructor, que designó a ambos funcionarios de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) precisamente por su experiencia en el análisis de todo lo relacionado con naufragios. La Voz reiteró este miércoles su petición a la empresa armadora para que el patrón o uno de sus dos directivos imputados conceda una entrevista.

El informe de los peritos designados por la Audiencia Nacional apunta a un «error humano» del patrón al mando durante la operación de virada del aparejo, que concretan en una mala gestión por su parte de la maniobra tendente a «desembarrar» el aparejo del fondo. Pero los abogados de la armadora y del propio capitán sostienen que este embarre «lo dan los peritos por supuesto» y lo basan «exclusivamente» en la declaración del Samuel Kwesi, el marinero ghanés que sobrevivió al naufragio junto con el patrón, Juan Padín, y su sobrino, Eduardo Rial. Sin embargo, Sin embargo, según la representación legal de la armadora, las imágenes de la inspección submarina del Villa de Pitanxo «muestran claramente que el aparejo no está embarrado» y afirman que «no hay que ser técnico para poder determinar que si no hay evidencias de que la red estuviese arrastrando, mal se puede producir un embarre».

Según estos letrados, sus peritos de parte, que están analizando el informe oficial ,«están perplejos con la falta de base de esta parte del informe» y señalan que la suposición de estos expertos «no es siquiera consistente con el relato de Samuel». Además, defienden que el embarre es también «incompatible» con las últimas velocidades y las posiciones de la caja azul y del AIS, que muestran una velocidad de deriva compatible con una parada de la máquina, que es la versión del patrón y de la armadora del barco.

Los abogados de Pesquerías Nores añaden que es «radicalmente falso» que el buque eludiera la inspección de Capitanía antes de zarpar hacia Terranova, que no se respetasen los descansos reglamentarios a bordo o que no se hiciesen ejercicios de abandono. «Todos esos errores, y muchos más que contiene el informe, están siendo analizados y serán puestos de evidencia por varios técnicos con conocimientos de maniobra pesquera», defienden la defensa de los imputados, que mantienen que existe «constancia rotunda» de que Samuel «mintió en sus sucesivos relatos de hechos».

Este informe técnico, apunta el bufete, «debe de ser tratado con mucha cautela», puesto que en investigaciones similares llegaron a «conclusiones incorrectas y sorprendentes», siendo rechazados por los tribunales en «casos importantes» ante los «graves errores» que contenían. Con respecto a la hipótesis del error humano del patrón, «aun careciendo de base», los abogados de Pesquerías Nores señalan que «criminalizar a un patrón porque hubiese podido cometer un error en la gestión de una maniobra no resulta muy justificado. Todo el mundo parece olvidar los dos golpes de mar relatados por los tres supervivientes a su llegada a puerto, determinantes para que el buque perdiese su estabilidad tras la parada del motor».