Cada vez hay más pacientes en urgencias

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

El Cunqueiro volvió a marcar su récord en el 2023, con 68 pacientes por día que cuando abrió

19 feb 2024 . Actualizado a las 01:39 h.

La afluencia de pacientes a las urgencias de los hospitales sigue creciendo. El Álvaro Cunqueiro de Vigo volvió a superar su récord histórico en el año 2023. Cada día, los tres circuitos de urgencias (adultos, pediatría y embarazadas) atendieron a una media de 568 personas, aunque el incremento se produce en el principal de ellos, el área de adultos. Ahora van al Cunqueiro 416 enfermos cada día a las urgencias generales, por término medio, catorce más que en el 2022.

En el año 2014, el anterior a la apertura de ese hospital, el Xeral y el Meixoeiro sumaban 348 pacientes por jornada —127.162 en todo el año—. La céntrica ubicación del Xeral parecía explicar, en parte, que cada día acudiesen tantos enfermos a este hospital. Sin embargo, el alejamiento del servicio con la apertura del Cunqueiro no ha hecho que vaya menos gente al hospital; al contrario, ahora son 68 personas más cada día, lo que supone un crecimiento del 20 % —151.712 en todo el año, o sea, 25.000 más—.

Es un crecimiento que parece no tener fin. Si se observa la gráfica, se puede comprobar que todos los años ha habido más asistencias urgentes a adultos que el año anterior, salvo el 2020, marcado por la pandemia de covid-19 y el miedo generalizado a acudir a los hospitales porque eran posibles focos de contagio.

Las razones del crecimiento constante son varias. Según el coordinador del servicio de urgencias del hospital Cunqueiro, Ángel Pichel, la principal es «la cultura del ahora y el ya: todos queremos una resolución rápida de los problemas, que nos den una solución pronto». En ese sentido, el servicio de urgencias es perfecto. Si está muy atestado, la espera puede ser de unas horas, pero no de días, de modo que el paciente se va a su casa con el problema resuelto; y si el caso es grave, en pocos minutos hay un sanitario atendiendo al enfermo.

Otra razón es que muchos pacientes no buscan esa asistencia en atención primaria, y este es un fenómeno que ha crecido desde la pandemia. Hay centros de salud en los que la espera para una cita con el médico es de una semana. «Atención primaria tiene que recuperar el protagonismo», opina Pichel. De ese modo, menos pacientes irían a urgencias porque sus problemas podrían ser resueltos en el centro de salud. Con los datos actuales, el urgenciólogo cree que «entre el 30 y el 40 % de los casos son para otros niveles asistenciales». Esos son, normalmente, los que tienen mayores esperas para recibir asistencia.

Hay una tercera razón que el jefe de servicio observa desde hace un tiempo, que es que el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) ha ganado población de referencia. Es la consecuencia de que Povisa la pierda. Cada año, se abre un plazo de un mes en el que una parte de la población de Vigo puede elegir entre estar adscrito a Povisa o al Cunqueiro. El centro del grupo sanitario Ribera no ha dejado de perder población y está en su nivel más bajo en dos décadas. Los pacientes que no se adscriben a Povisa quedan asignadas al Chuvi y, por tanto, cuando van a urgencias acuden al Cunqueiro.

La gripe fue un factor importante en diciembre. El pico de la ola epidémica de este virus fue en esta temporada mayor que en ninguna anterior. Las urgencias se llenaron en diciembre. El récord del año fue el 26 de diciembre, con 578 asistencias. El virus de la influenza llegó a una población que apenas tenía inmunidad y fue transmitiéndose a gran velocidad.

Pero además, ese fenómeno sucedió en el entorno de los días de Navidad, cuando la ciudad recibía a muchos turistas. Y el jefe de urgencias cree que este factor también jugó un papel en diciembre. «Este año se notó mucho ya a partir del puente de la Constitución, cuando no había tanta gripe», explica Pichel. En el puente del 2023 fueron 430 asistencias de media cada día; en el del 2022, 33 menos.

La paradoja está en que la actividad del punto de atención continuada (PAC) del centro de Vigo también ha crecido. En las urgencias de la calle Pizarro atienden cada día a 179 personas, seis más que el año pasado, que también es el récord histórico y que suman más que cuando había un PAC en la calle Bolivia —en un centro de salud ubicado enfrente del actual— y otro en Coia. En el 2014, el año anterior a la apertura del Cunqueiro, que desencadenó la unificación de los dos PAC, eran 148 enfermos cada día, según los datos oficiales.

Eso es lo que ocurre en Vigo, pero cada PAC es un mundo. Los datos de todos ellos pueden verse en el gráfico. Hay dos que suben, Cangas (96 pacientes al día) y A Cañiza (26); cuatro que bajan, Ponteareas (89), O Porriño (86), Tui (78), Redondela (70) y A Guarda (43); y otro que se mantiene, el de Val Miñor (86).

Entre todos los PAC del área de Vigo suman 752 pacientes cada día. Sumados a los de las urgencias de los hospitales, son 1.320 personas que buscan una atención sin cita cada día.

En los otros ámbitos, la situación es más estable. El año pasado hubo 26 urgencias obstétricas cada día, una cifra que depende del número de embarazadas. En pediatría fueron 126 pacientes, que son cinco menos que el año anterior, que fue el récord.

«Hicimos 40 pruebas de covid y gripe en un día y todas dieron negativo»

La onda de la gripe de este año se notó mucho en las urgencias de los hospitales. El 27 de diciembre hubo récord de ingresos. 116 personas que acudieron a urgencias para una atención inmediata acabaron hospitalizadas. Es un 20 %, un volumen muy alto.

Pero así como la ola subió muy rápidamente, también bajó muy rápidamente. «En realidad duró un mes», dice Ángel Pichel. En esos días apenas hubo coronavirus y el SARS-CoV-2 circula muy poco también ahora. «Este jueves tuvimos cero casos de covid y cero de gripe», explica. Se hicieron alrededor de 40 pruebas diagnósticas a personas que acudieron con síntomas respiratorios al hospital. Ninguno dio positivo.

De cara al futuro, es una incertidumbre cómo se van a comportar los virus. La gripe siempre ha tenido un marcado componente estacional, pero todavía no está muy claro qué espacio va a ocupar el coronavirus ni cómo va a afectar al resto de patógenos en el futuro.