Postes y señales en medio de las nuevas aceras de Chapela

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera REDONDELA / LA VOZ

VIGO

Llerra

El Concello ha pedido a las operadoras que los retiren

19 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Postes y trincheras obstaculizan el paso en algunos puntos de Chapela. La reforma del barrio de Cidadelle está en marcha pero los vecinos no están contentos sino e divididos. Unos ven con buenos ojos la humanización porque supone colmar sus deseos; otros manifiestan desacuerdo, tal y como se está realizando, porque hay postes y señales en mitad de la acera. La obra de la subida a Cidadelle la está ejecutando Construcciones Vale y tiene un presupuesto de 317.340 euros destinados a cambiar las tuberías de agua y de saneamiento.

Los que están contentos tienen motivos: por fin pueden circular sin sortear baches ni destrozar sus coches, y sin poner en peligro sus huesos al tener un terreno firme por donde caminar. Los menos satisfechos creen que las obras no se ajustan del todo a la normativa. En muchos tramos, sobre todo en la parte inferior, el ancho no llega a siete metros. Las aceras son inferiores a metro y medio, miden entorno a un metro treinta o un metro cuarenta. Eso, unido a la presencia de palos de telefonía, postes de Fenosa y señales de tráfico en un mismo punto, hacen que no se pueda circular por la acera, y menos co un carrito de bebé o silla de ruedas, como atestigua Vanesa Vázquez, miembro de la plataforma vecinal. El camino se estrecha en algunos tramos. Para circular sin peligro al cruzarse dos coches, se necesitan mínimo cinco metros es decir dos y medio para cada sentido de circulación «Aquí no disponemos de esa distancia, hay tramos incluso más estrechos», dice Miguel Álvarez. Cuando pasa el camión del butano o de la basura el riesgo de choque crece.

El Concello de Redondela notificó el proyecto a las empresas operadoras de electricidad y telefonía para que retirasen los postes ya que los obreros de la constructora no están autorizados para hacerlo. Vecinos como Domínguez piensan que hubiera sido mejor pintar pasos de cebra a modo de aceras que construirlas con bordillo. «Deben ser accesibles y estar hechas conforme a la ley», aseguran.