Condenado por buscar trabajo en un geriátrico con un falso título de Enfermería de la UVigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

El Campus da Auga acogerá la sede ourensana de la Facultad de Enfermería que arranca este año
El Campus da Auga acogerá la sede ourensana de la Facultad de Enfermería que arranca este año Santi M. Amil

Una residencia de Getafe dio luz verde al contrato del intruso pero luego descubrieron que el número de colegiado pertenecía a una enfermera que se había mudado a otra provincia en 1997

21 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Un ourensano de 36 años ha sido condenado a siete meses de cárcel por falsificación de documento público e intrusismo porque presentó un falso título de Enfermería de la Universidad de Vigo en una entrevista de trabajo de la residencia de ancianos Cerro de los Ángeles, en Getafe, en Madrid, en junio del 2019. Logró engañar a los seleccionadores de personal y la residencia dio el visto bueno para el contrato. El acusado aclaró, en su defensa, que él nunca llegó a trabajar por lo que no causó ningún perjuicio.

El impostor acudió a una oferta laboral de enfermero en el geriátrico y presentó a los entrevistadores la documentación acreditativa del título de Diplomado de Enfermería por la UVigo, con el sello oficial y la firma del decano. Mostró sus datos y el currículum vitae.

Más tarde, descubrieron que el implicado no estaba colegiado en el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid y que el número que había facilitado correspondía a una enfermera que en 1997 se había marchado a otra provincia. Además, él carecía de título oficial y ni siquiera había estado matriculado como alumno en la UVigo, por lo que había entregado un documento «confeccionado».

El Juzgado de lo Penal número 5 de Getafe lo condenó a siete meses de cárcel y multa de 720 euros. El acusado apeló sin éxito a la Sección Sexta de la Audiencia de Madrid. Aseguró que la falsificación era «burda» porque incluía «numerosas faltas de ortografía», espacios sin rellenar, el idioma empleado (no aclara cuál), defectos de transcripción, eran fotocopias simples sin cotejo y aseguró que los seleccionadores «no invirtieron ni un solo segundo en revisar la documentación». Dijo que la falsedad fue «inocua» porque él no llegó a prestar servicios.