Silvia García, ingeniera: «Analizamos la voz para detectar la progresión de la esclerosis múltiple»

La ingeniera Silvia García Méndez nació en Baiona en 1992, el año de la Expo y las Olimpiadas. Ahora, contempla con orgullo las olimpiadas de estudiantes de la Escuela de Telecomunicaciones de la Universidad de Vigo, donde investiga y da clases. Forma parte del grupo de Tecnología de la Información y trabaja para el centro de investigación Atlanttic del campus de Marcosende.

—Usted ha trabajado con el catedrático Francisco Javier González Castaño y otros investigadores en un proyecto singular para los enfermos de alzhéimer con Afaga.

—Sí, estuvimos cinco años y acabamos en diciembre pasado. «Celia te cuida» se llama el proyecto. Es un asistente por ordenador que nació con la visión de combatir el creciente problema de la soledad no deseada, ofreciendo un asistente de salud que mejore su calidad de vida y ayude en el diagnóstico temprano de problemas de salud mental.

—¿Cual es el objetivo de esta herramienta?

—El objetivo es permitir a las personas mayores con deterioro cognitivo leve obtener de forma rápida y sencilla información de su interés, que se les presenta en lenguaje natural. Para conseguirlo, se utilizan diferentes tecnologías: chatbots o aplicaciones informáticas basadas en inteligencia artificial que permiten simular una conversación con una persona; análisis de los sentimientos; algoritmos de aprendizaje automático; generación de lenguaje natural… Todo bajo una aplicación amigable para Android.

—Ahora están en un otro proyecto de salud, pero con el Instituto de Investigación Galicia Sur.

—Sí, estamos en un proyecto para la detección precoz de la esclerosis múltiple a través del lenguaje.

—¿Para qué equipo médico trabajan?

—Para un grupo que dirige la doctora Inés González, neuróloga.

—¿En qué fase se encuentran?

—El proyecto ya ha sido aprobado por el comité ético. En medicina no puedes lanzarte a investigar sin más, existen unos protocolos estrictos.

—¿Qué es lo que desarrollan?

—Procesos de análisis de voz para detectar la progresión de la esclerosis en los pacientes.

—¿Lo han aprobado ya en enfermos?

—Todavía no. Estamos aún en fase de desarrollo. Se utilizan test cognitivos, con pruebas de procesamiento de lenguaje relacionando palabras y colores, por ejemplo.

—¿Cuántos investigadores son?

—Somos ocho científicos más todo el equipo médico que nos da las pautas y nos explica sus necesidades. Nosotros no sabemos de medicina, pero sí de inteligencia artificial y procesamiento de lenguaje.

—¿Se han marcado un plazo para obtener resultados clínicos?

—No, las investigaciones se van desarrollando conforme al apoyo económico e institucional.

—También ha trabajado en el ámbito jurídico para empresas que analizan sentencias.

—En el ámbito legal hemos trabajado en un sistema que clasifica sentencias de forma automática y extrae los metadatos.

—¿Para qué empresa lo han hecho?

—Para Emérita legal, una empresa que elabora ránkings de abogados y maneja muchos datos.

—También han desarrollado herramientas para el deporte, una especie de VAR del esquí.

—Sí, mi jefe practica el esquí nórdico y desarrollamos unos sensores para comprobar que no se hagan trampas en las travesías de esta modalidad.

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