El fuego destrozó la primera planta y parte del tejado se vino abajo
27 may 2024 . Actualizado a las 14:08 h.Lo que temían los vecinos al final se acabó produciendo poco después de haberlo denunciado públicamente. La vivienda de okupas que se encuentra al lado de la Ciudad de la Justicia acabó siendo pasto de las llamas. Sobre las cuatro de la madrugada del sábado, un particular alertó del siniestro al 112 Galicia. El vecino decía que salían llamas de la casa en ruinas ubicada en la calle Padre Feijoo. La central de emergencias pasó el aviso a los bomberos de Vigo, a la Policía Nacional y la Policía Local. Tras la intervención, los bomberos informaron al 112 de que había ardido el primer piso, lo que provocó que se viniera abajo parte del tejado de la casa.
Precisamente también el día anterior, el grupo municipal del PP había urgido al Concello a que procediese a desbrozar la maleza para prevenir lo que finalmente acabó pasando. Los populares instaron al gobierno local a limpiar con carácter urgente la finca para minimizar el riesgo de incendios.
La situación de esta vivienda, que los vecinos han bautizado como narcocasa porque tienen constancia de que allí se vende droga, será uno de los asuntos que el principal grupo de la oposición llevará a la próxima reunión de la Gerencia de Urbanismo. Los populares preguntarán cuáles son los plazos previstos para resolver la declaración de ruina e informar a los vecinos. Se hacen eco de las quejas de los residentes de la zona, que esta semana volvieron a lanzar la alarma por la presencia de okupas en la narcocasa situada a 50 metros del edificio judicial.
Denunciaban que es un foco de delincuencia en el entorno. Los intrusos se meten en portales de la plaza y rompen cristales de coches y furgonetas para desvalijarlos. La llegada del calor aumenta el riesgo de incendios por la gran cantidad de maleza cerca de una guardería.
La presidenta de la asociación de comerciantes y vecinos de la zona de Santa Rita, Rosa Vello, mostraba su preocupación por la maleza que crece incontrolada en la parcela y los problemas de seguridad. Reclamaban al ayuntamiento una limpieza para prevenir cualquier incendio en el que se puedan producir víctimas.
Hay vecinos que tienen miedo porque han pillado a los okupas dentro de los propios portales de sus viviendas y golpeando las puertas de algunos domicilios. Creen que debieron aprovechar el despiste de algún vecino para colarse dentro e intentar robar. También relacionan con los okupas de la narcocasa el robo en una furgoneta aparcada en Santa Rita que apareció con los cristales rotos.
Un residente de la zona también relata que una chica dejó una caja dentro de su coche y le rompieron el cristal para llevársela. También denuncian amenazas e incidentes con clientes de una panadería cercana. Los vecinos están deseando que se declare la ruina del inmueble y que acabe bajo la piqueta para solucionar un problema de convivencia que les altera la paz cada día. Agentes antinarcóticos ya han inspeccionado varias veces el lugar. Los residentes de la zona han contabilizado la llegada de hasta ocho toxicómanos por hora para proveerse.