Los vecinos de San Miguel de Oia, en Vigo, denuncian el abandono de la principal arteria de la parroquia

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Anuncian movilizaciones para dentro de 15 días porque el Concello no pone fecha a un prometido proyecto de reforma de la avenida Cesáreo Vázquez

06 jul 2024 . Actualizado a las 14:29 h.

Los vecinos de San Miguel de Oia se están planteando cambiarle el nombre a la principal avenida que atraviesa la parroquia. En lugar de Cesáreo Vázquez están pensando que se llame avenida de Gruyere o de los Topos. Cualquiera de las dos denominaciones se ajusta más a la realidad actual: una calle llena de baches y agujeros.

Ayer volvieron a protestar por el «completo estado de abandono» en el que aseguran que se encuentra esta avenida. Llevan años reclamando la reparación, humanización o un cambio integral de la calle, con la sustitución de las tuberías, que se rompen cada pocos meses, por no decir que cada pocas semanas, según critica el presidente de la asociación de vecinos de San Miguel de Oia, Ángel Goberna, que canaliza todas las demandas vecinales al Ayuntamiento.

Esta misma semana se abrió un nuevo agujero donde hace poco tiempo se hizo una reparación. La causa vuelven a ser fugas de agua que minan el terreno por debajo, haciendo que se hunda la carretera, con el consiguiente riesgo para la seguridad, al margen de ofrecer una «imagen lamentable». Los vecinos lamentan que no haya avances para la ejecución de un proyecto aprobado para la parte baja, desde la confluencia con Ricardo Mella y hasta la playa. Hace un año que les prometieron las obras y «seguimos sin nueva fecha ni respuesta a las continuas solicitudes de reuniones que hacemos al Concello para hablar de este tema», afirma el presidente vecinal. La asociación está dispuesta a intermediar con vecinos potencialmente interesados en ceder sus propiedades para poder ampliar la calle.

Oscar Vázquez

La situación afecta también a la comunidad educativa del colegio Ría de Vigo. Los responsables del centro exponen en una carta que, año tras año, de forma recurrente, hay obras en la calle, lo que implica el corte total del tráfico en esta vía durante varios días y los consiguientes problemas de seguridad viaria ocasionados a la comunidad escolar. Normalmente estas obras vienen derivadas de averías en tuberías de la traída de aguas o de recogida de las residuales. Los cortes obligan a los vehículos particulares y autobuses a hacer maniobras de vuelta peligrosas y se produce un caos de tráfico. Los cortes también provocan situaciones peligrosas entre los autobuses escolares y de Vitrasa que suben y bajan por la avenida. Cuando se corta el tráfico, la gente tiene que ir a pie hasta la parada de la otra calle. «Lo que más me duele es por la gente mayor que tiene que irse a la antigua vía del Tranvía a coger el autobús o la gente que se tiene que levantar a las seis de la mañana para ir a trabajar. Eso me indigna», señala otra vecina del barrio.

Esta situación y los hundimientos que se producen en la calle son motivo de mucha preocupación. El vicepresidente de la asociación de vecinos y encargado de infraestructuras, Rogelio Figueroa Domínguez, afirma que la queja de los vecinos radica en el «poco interés del Concello en el rural». Concretamente, en la avenida de Cesáreo Vázquez, «aparecen buracos por todos lados». Recuerda que en 2019 mantuvieron una reunión con el alcalde, Abel Caballero, que les prometió una solución «y seguimos esperando a día de hoy». Reclaman que el Ayuntamiento levante la calle, despliegue nuevas tuberías y construya aceras en los lugares donde sea posible».

Los vecinos tienen además otras quejas derivadas de la falta de mantenimiento municipal. «Llevamos cinco años esperando por un punto de luz y cuatro por placas indicadoras de la parroquia. Pertenecemos a la Galicia profunda. Es el rural de todo Vigo, no solo de San Miguel de Oia. Parece que no pertenecemos a la ciudad», afirma. Carmen Vélez, otra vecina de la parroquia opina lo mismo. «El alcalde solo ve para Vigo que lo tiene precioso, pero la aldea la tiene fatal», señala.

Oscar Vázquez

Los vecinos de San Miguel de Oia demandan al Ayuntamiento que ejecute un proyecto de remodelación integral de la principal arteria de la parroquia, que se encuentra en un pésimo estado, con riesgo para la seguridad de las personas por los frecuentes hundimientos del firme y las molestias ocasionadas por los cortes del tráfico. Anuncian que, en un plazo de quince días, emprenderán movilizaciones si no se atienden sus demandas.