![El lugar volvió a ser cubierto a la espera de la decisión de Patrimonio](https://img.lavdg.com/sc/iigwADYr5qFN1NN8R91brIbF354=/480x/2024/06/18/00121718730961818918856/Foto/V_20240618_190814002.jpg)
Están en el solar que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, señaló para acometer la ampliación del centro expositivo de Vigo
19 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La Consellería de Cultura está valorando actualmente la entidad de los restos romanos hallados en la finca Mourisca, situada junto al Museo do Mar, en Alcabre. A finales del pasado año, la Xunta de Galicia ordenó unos sondeos arqueológicos en ese solar, que hace años acogió el chalé de la familia Zulueta, hoy en día destruido. Este lugar fue apuntado por el presidente de la Xunta de Galicia, antes de las elecciones autonómicas, como posible emplazamiento de la ampliación del Museo del Mar. Alfonso Rueda se comprometió entonces a aprovechar esa parcela, de algo más de 7.000 metros cuadrados, para incrementar el espacio destinado a la divulgación en el centro museístico.
Un equipo de arqueología de la Universidad de Vigo, dirigido por el arqueólogo Adolfo Fernández, realizó una serie de sondeos en ese espacio a finales del pasado año y, ahora, la Consellería de Cultura confirmó a este periódico la localización «de algunhas estruturas e restos de materiais cerámicos antigos». Esta genérica descripciones de los restos hallados se corresponde con estructuras de piedra de un amplio período cronológico que va desde los momentos altoimperiales (siglos I-II), a etapas más avanzados de la civilización romana.
Junto a estas estructuras, ha aparecido también material cerámico de las épocas reseñadas. En realidad, este trabajo viene a complementar los sondeos ordenados por la Consellería de Cultura en el año 2004.
Entonces se localizaron materiales de producción bajoimperal (ya entrado el siglo III), y de época altoimperial (entre finales del siglo I antes de Cristo y el siglo II). Este yacimiento está relacionado directamente con el castro de Punta do Muíño, dentro del Museo do Mar, y a la villa romana de Punta Borralleiro, situada al otro lado del museo.
En los sondeos realizados hace veinte años se señalaba que el yacimiento se encontraba entonces en buen estado, y que los restos romanos se localizaron bajo una duna fosilizada de época bajoimperial con abundante material y restos constructivos.
Por debajo de estos restos se localizaron fragmentos de ánforas altoimperiales que llevaron a pensar a los arqueólogos de entonces en un posible nivel ocupacional en torno al cambio de Era, es decir, de hace dos mil años. Vieron también una posible relacionado con el abandono del castro de Punta de Muíño, hoy en día situado en el recinto del Museo do Mar.
Este yacimiento está incluido en el catálogo de bienes culturales del Plan Xeral de Ordenación Municipal de Vigo.
Arqueología subacuática
La actuación arqueológica realizada hace veinte años tuvo una motivación similar a la que se realizó más recientemente. En aquel momento, la Consellería de Cultura, dirigida por Ánxela Bugallo, eligió el mismo solar para la creación de un centro de arqueología subacuática que coordinase todas las acciones que se realizasen en ese ámbito en toda la costa gallega. Sería aquella una ampliación muy específica del Museo do Mar. «É necesario construir o centro porque os materiais subacuáticos precisan métodos de conservación moi delicados», justifica entonces su proyecto la conselleira Ánxela Bugallo en una visita a Vigo.
El proyecto fue olvidado con el cambio de gobierno en la Xunta de Galicia, aunque en realidad, entonces, tampoco se emprendió ningún acción firme para su puesta en marcha más allá de la mencionada prospección arqueológica.
Ahora, como ocurre con todos los hallazgos arqueológicos, serán los técnicos de la Delegación provincial de Patrimonio quienes decidan la importancia de los restos hallados y si su presencia es compatible con la realización de cualquier proyecto constructivo en ese solar de la parroquia de Alcabre.
La finca Zulueta está relacionada con un castro y con una villa del siglo III
La costa de la ría de Vigo tuvo una importante ocupación humana hace dos mil años. La finca Zulueta, situada junto al Museo do Mar, está relacionada con el castro situado en el recinto museístico y con una villa romana ubicada en Punta Borralleira. El castro, conocido como Muíño do Vento, estuvo ocupado desde el siglo VIII a. C. hasta la llegada de los romanos, que comenzaron a levantar villas en ese borde marítimo. Su gran singularidad reside en la presencia de tres piedras verticales, datas en el siglo IV a.C. que podrían pertenecer a un altar de origen iberopúnico. La web del Museo do Mar indica que relacionado con ellas se encontraron restos de cerámica del sur de España. Explican que son cerámicas asociadas al transporte del pescado salado, lo que podría interpretarse como un signo de la realización de intercambios comerciales.
Al otro lado del museo, sobre la playa de O Cocho, se encontraron restos de estructuras ya hace más de treinta años que, los arqueólogos encargados, determinaron que podrían corresponder con una villa salazonera, ya que se localizaron restos de una pila de salazón ya sobre la misma playa. Desde entonces no se ha vuelto a realizar ninguna actuación arqueológica en el lugar. Por el escaso material cerámico que salió en 1989, los técnicos apuntaron a que podría haber estado habitada entre el siglo III y el V.
A escasos metros de esta villa, la arqueología determinó la presencia de otro enclave romano de similares características en O Fiunchal. Los arqueólogos dudan de si se trata de una villa autónoma o si pudiera estar relacionado con los restos de Punta Borralleiro.