El material de un año para usar el Da Vinci ya cuesta al Sergas más que el propio robot

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

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El área sanitaria paga 2,5 millones por el fungible; hizo 600 cirugías en el 2023

25 jun 2024 . Actualizado a las 00:38 h.

Hace cuatro años que los hospitales públicos de Galicia estrenaron los robots quirúrgicos Da Vinci, que permiten a los cirujanos operar desde los mandos de una consola y que sean los brazos mecánicos del aparato los que abordan al paciente. La inversión que hizo entonces el Servizo Galego de Saúde fue de 20,5 millones de euros por los siete robots y seis años de mantenimiento. Llegado el 2024, ya cuesta más la compra del material que utiliza el robot en un solo año que lo que costó la propia máquina y su mantenimiento.

El área sanitaria de Vigo acaba de adjudicar un contrato de 2,55 millones de euros para comprar material fungible, sin el cual sería imposible utilizar el Da Vinci. Ahí hay de todo: pinzas, fórceps, tijeras, grapas, suturas... Instrumental que es habitual en quirófano. No son aparatajes sofisticados o especiales, sino lo del día a día. Está previsto que ese material fungible cubra las necesidades de un solo año.

Es la primera vez que el material de doce meses cuesta más que el propio robot y su mantenimiento. El Sergas pagó 1,9 millones de euros por el Da Vinci instalado en el Cunqueiro. A eso se suma el mantenimiento. Los dos primeros años iban incluidos en el contrato con la distribuidora Abex, pero desde entonces abona otros 212.000 euros anuales en concepto de mantenimiento, según la documentación oficial del Sergas que ha podido revisar este periódico. Este acuerdo se alarga hasta finales del 2029.

Pero cada año, el Sergas tiene que comprarle el material a la misma casa comercial que fabrica el robot. La inversión anual que hacía el área sanitaria de Vigo en fungible solía ser, hasta ahora, similar al coste de la máquina. Pero en el último año se ha disparado y por primera vez sobrepasa los dos millones de euros. Que ahora el Sergas gaste 2,55 millones significa que el coste del fungible crece un 31 % en un solo año.

Hasta ahora, el área sanitaria de Vigo ha comprado material fungible a Abex en cuatro ocasiones. Entre todas ellas suman una inversión de 8,1 millones de euros. Si esta cantidad se añade al gasto en el propio robot y al mantenimiento, el Sergas lleva gastados solo en Vigo más de diez millones de euros en los últimos cuatro años para que los cirujanos puedan operar a través del robot. Los profesionales consultados aseguran que los resultados son buenos y que, en determinadas patologías, la máquina aporta más precisión. Por ejemplo, los brazos pueden hacer giros de 360 grados, algo que era imposible con el instrumental de laparoscopia o con un brazo humano. Los cirujanos consultados reconocen que el material fungible es la parte gruesa de la inversión para que un hospital tenga un Da Vinci.

En el 2023 el robot ya trabajó a pleno rendimiento. En el 2021 se había instalado a mediados de año y en el ejercicio siguiente había servicios que todavía estaban formándose. El Álvaro Cunqueiro hizo 599 operaciones con el robot quirúrgico. Son menos del 2 % del total de intervenciones en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo.

En el Álvaro Cunqueiro, la disponibilidad del robot Da Vinci rápidamente se ha quedado escasa, porque lo comparten cuatro servicios (urología, cirugía general y digestiva, ginecología y cirugía torácica) y, además, sus indicaciones son cada vez mayores. Algunos profesionales han planteado que se compre otra máquina más, similar a la primera. La clave no estaría tanto en el coste del robot como en el fungible.

El año pasado, el Sergas compró otro robot, el Mako, dirigido en exclusiva a traumatología y cirugía ortopédica. Su precio fue similar al del Da Vinci, 1,9 millones de euros.

Povisa se prepara para adquirir una máquina que ya tienen Fátima y el Cunqueiro

En la cirugía robótica se ha producido una carrera entre hospitales en la que, dentro del área de Vigo, se adelantó Vithas Vigo. El antiguo Fátima instaló su robot a finales del 2018, solo para pacientes del ámbito privado puro, pues los seguros no suelen cubrir este tipo de intervenciones. La robótica existe desde hace dos décadas y antiguamente había personas que volaban a Burdeos para tratarse de un cáncer de próstata. A Vithas empezó a hacerle la competencia el Sergas en el año 2021, cuando instaló los primeros robots.

Ahora, el Hospital Povisa está tratando de implantar la cirugía robótica adquiriendo un Da Vinci que en un primer momento dedicaría al ámbito de la urología, según confirman fuentes del hospital del grupo sanitario Ribera. Sería el tercero en Vigo. No está claro si los pacientes del Servizo Galego de Saúde adscritos a Povisa podrían beneficiarse de estas intervenciones, ya que no están recogidas en el concierto que regula las relaciones entre el Sergas y Povisa. Pero como antes de que finalice agosto se debería firmar un nuevo contrato, este podría incluir este tipo de técnicas quirúrgicas, más caras que la cirugía alternativa, que es la laparoscópica.

La cuestión no es solo la inversión. Es también la formación. Los cirujanos que quieren operar a través de un robot deben hacer un complejo y completo entrenamiento, con estancias en otros hospitales donde haya personal experto en estas técnicas. Son varios meses de preparación para poder operar con garantías y los equipos suelen programar al principio las operaciones más sencillas para ir ganando experiencia y soltura poco a poco.