El Concello bajará el volumen del hilo musical y pedirá estudios acústicos
30 jun 2024 . Actualizado a las 00:35 h.El gobierno de Vigo aprobó ayer la programación de la próxima temporada de Navidad y el alcalde, Abel Caballero, prometió que habrá menos ruido en las calles durante esas fechas. Con el telón de fondo de la reciente sentencia que condena a la administración local por vulnerar los derechos fundamentales de una vecina por el ruido que sufrió en estas fiestas, aunque sin referirse explícitamente a este fallo judicial, el regidor afirmó que «nuestro planteamiento seguirá siendo seguir atendiendo muchísimo a la acústica». Caballero se compromete a «un control total» sobre la contaminación acústica.
El año pasado ya se tomaron medidas y, en la próxima edición, se mantendrá la obligación de que todas las empresas que organicen actividades presenten un estudio de ruido previo al montaje de todos sus equipos e instalaciones. El objetivo es evitar ruidos molestos que superen, en cualquier circunstancia, los límites que marcan las normas. «No queremos maquinarias que hagan ruidos fuertes y cuidaremos de forma muy notable en toda la ciudad que la programación musical y de espectáculos cumplan taxativa y rigurosamente los límites que marcan las leyes», aseguró Caballero.
El compromiso municipal es «reubicar o eliminar» todo aquello que produzca vibraciones sonoras indeseados. El Concello va a reducir el horario de funcionamiento de las atracciones recreativas. Durante la próxima temporada tampoco se van a repetir las atracciones en la calle Rosalía de Castro y en Areal 2. Tampoco se instalará la pista de hielo en la plaza de Portugal y se retiran las atracciones ruidosas ubicadas entre las calles Colón y Pontevedra, así como en la plaza de Compostela, de donde desaparecerá el escenario de conciertos y algunas casetas. El Concello ordenará además bajar el volumen de la música ambiente. «Ya la Navidad anterior se había reducido de forma importante. De hecho, había momentos en los que casi no se oía», explicó el alcalde.
El Concello también llevará a cabo un estudio de tráfico para reordenarlo y facilitar el tránsito de los residentes en las zonas en las que se produce una mayor aglomeración de gente. El objetivo es reforzar los viales exclusivos para los aparcamientos y las zonas donde hay más gente. También se prevé intensificar el control policial en las calles. «Vamos a potenciar sistemas de información visual que permitan adecuar el volumen de los anuncios informativos para cuestiones que tengan que ver con la Navidad», destaca Caballero.
De esta forma, el gobierno municipal intenta disminuir las molestias que las atracciones de la Navidad y las grandes aglomeraciones de gente causan entre residentes de la zona y a los que el alcalde llegó a acusar de ser «extensiones del PP y del BNG».
Pero el alto tribunal gallego sentenció que el Concello violó los derechos fundamentales de una vecina perjudicada. Consideró probado que el ruido que tuvo que padecer tuvo un carácter persistente que se prolongó durante dos meses y fue intenso porque superó los límites legales.
Según la sentencia, la afectada tuvo que desarrollar su vida diaria con sus dos hijos de corta edad con un ruido que excedía los límites de lo permitido, lo que podría afectarle a su salud, mientras el Concello se mantuvo inactivo por la contaminación acústica que se estaba produciendo. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia condenó al Concello de Vigo a abonar una indemnización a la demandante de 600 euros por los daños ocasionados.
Mientras se busca reducir las molestias a los residentes en el centro de la ciudad, el ambiente navideño seguirá creciendo en la ciudad. El alcalde informó que la próxima temporada se alcanzará la cifra de once millones y medio de luces led. Habrá un total de 420 calles y plazas iluminadas, 1.259 arcos ornamentales, 2.674 motivos decorativos y 2.518 árboles iluminados. El Concello instalará luces de Navidad en el rural y en los cinturones de la periferia para atender una gran demanda de ciudadanos que piden que haya luces en sus calles.
El gran árbol de Navidad volverá a estar instalado en la Porta do Sol con un espectáculo de luz y sonido. El mercadillo Cíes Market se volverá a instalar en la plaza de Compostela con su estética habitual. También volverá la noria, las atracciones, el tren turístico por toda la ciudad y el mercado de Navidad en la peatonal del Calvario.
Una de las novedades será la instalación de una pista de hielo en Vialia, así como un nuevo mercadillo navideño en la alameda de Bouzas. El Concello también instalará motivos navideños en la calle Elduayen, ya peatonalizada. El cartero real y Papá Noel se moverán por todos los barrios de la ciudad para llegar a todos los niños. Además habrá animación en las calles comerciales y recorridos del tren turístico por todo Vigo.
Los afectados: «Si sobrepasan los límites, pediremos la suspensión de las actividades»
La portavoz de la asociación de vecinos Zona Centro, Alba Novoa, recuerda que la sentencia del alto tribunal gallego es clara y no se pueden exceder los niveles de ruido legalmente permitidos. Los afectados tienen la posibilidad de instar a los jueces a suspender las actividades que incumplan la ordenanza del ruidos, bien sea el mercadillo, las atracciones, la megafonía, «sobre todo si la noria vuelve a estar delante de nuestras casas», afirma.
Los vecinos no tienen claro donde quedará instalada la noria. «Se arriesgan a montar el tinglado y que se lo precinten». Los vecinos afirman que seguirán luchando por poder acceder a sus viviendas y trabajos y que se garanticen los tiempos de asistencia de los servicios de emergencia.
El portavoz del PP, Miguel Martín, lamenta la falta de diálogo con los vecinos y cree que se ha perdido una oportunidad de consensuar la programación con los vecinos. Considera que el varapalo judicial no le ha servido al alcalde «para aprender de sus errores». Los populares creen que es una obligación convertir la Navidad de Vigo en un reclamo turístico, pero con respeto a los derechos de las personas y espera que sean rigurosos en los informes acústicos. Plantean dudas sobre el impacto del Cíes Market y de la noria porque que seguirán en el mismo lugar. Piden al alcalde que explique cómo es posible que aumenten las calles con luces, cuando el año pasado se anunció que serían 450 y ahora 420.