Recortan el ingreso mínimo vital de una viguesa hasta dejarlo en 89 euros al mes

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

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M.MORALEJO

La Seguridad Social le quita todos los meses 210 por un error en las valoraciones

31 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Miles de familias de todo el país se ven obligadas a reintegrar una media de 2.500 euros de lo que cobraron del ingreso mínimo vital. El motivo es un error en la valoraciones como consecuencia en el retraso de los datos fiscales. La viguesa Margarita del Olmo es una de las personas afectadas. Como no tiene dinero para devolver el dinero que le pagaron de más, se lo están descontando desde hace cuatro meses. Le quitan 210 euros de los 300 que le corresponden. No será hasta febrero del año que viene cuando termine de saldar su deuda con la Seguridad Social. Como consecuencia de este recorte forzoso, el ingreso mínimo vital se le ha quedado en 89 euros mensuales. Vive en un piso de alquiler por el que paga 350 euros mensuales y tiene un hijo de 22 años a su cargo.

Se avecina un invierno duro para ella. El mínimo vital no es su único ingreso. Hasta hace poco tiempo trabajaba dos horas al día en una cafetería, pero su jefe ha cerrado el negocio. Sumando unos trabajos que hace como limpiadora, vive con unos 700 euros mensuales. «Con el alquiler, el agua, la luz, el teléfono y mantener a mi hijo, no me llega», afirma. Se irá al paro con una contraprestación muy pequeña, «una miseria», dice ella. «No me puedo permitir ningún lujo. En el supermercado siempre busco las ofertas y las marcas blancas», afirma esta vecina del barrio de Freixeiro.

La devolución le parece un jarro de agua fría, algo inesperado porque, aunque haya cobrado de más, lo que ingresaba no era para tirar cohetes. Lo que más le han llegado a pagar por este concepto han sido 497 euros, un dinero que enseguida se iba en satisfacer necesidades básicas.

Margarita cuenta que ya le habían reclamado dinero cuando empezó a cobrar la prestación en 2020. «Al principio, ese dinero nunca nos lo quitó la Seguridad Social, pero ahora todos los años me llega una carta diciendo que me pagaron de más. En la última carta ya me dijeron que me iban a descontar de lo que me estaban pagando, durante 10 meses, 210 euros. Ya llevan cuatro meses descontándome, afirma.

Esta situación, que afecta a más familias viguesas, preocupa a la Federación de Vecinos Eduardo Chao. «Nos reunimos con diputados de Sumar para pedirles una solución y no sabían por donde salir», comenta Óscar Álvarez, portavoz vecinal. Muchos vecinos han pedido ayuda a esta entidad al ver muy limitados sus ingresos por los recortes.

La presidenta de la Favec, María Pérez González, expresa que «pensamos que es increíble que una prestación que se lleva muchos años pidiendo para ayudar a la gente que no puede ni afrontar un alquiler ahora resulta que es una hipoteca para ellos porque no está bien gestionado. Hay muchos afectados», señala.

El asunto ha llegado al Defensor del Pueblo, que ha iniciado de oficio una actuación que propone limitar, a través de una modificación legal, la obligación de devolver el ingreso mínimo vital a hogares vulnerables, cuando quede acreditada la buena fe de los beneficiarios, o cuando el error sea atribuible a la administración. Esta modificación también afectaría a otras ayudas asistenciales, como pensiones no contributivas, de invalidez o jubilación, o los subsidios de desempleo de larga duración. Este planteamiento ha sido trasladado al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y a la Secretaría de Estado de Trabajo.

«Se trata de familias sin recursos y en situación a veces de extrema necesidad y que tienen serias dificultades para hacer frente a las cantidades que ahora les reclaman», señala el defensor del pueblo, Ángel Gabilondo. Pronunciamientos del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y del Tribunal Supremo consideran que esas reclamaciones son desproporcionadas.