Fátima Ayelén, de descarte a heroína

X. R. C. VIGO

VIGO

XOEL GIL

Una dolencia en el tobillo estuvo a punto de dejar a la portera del Porriño fuera de la convocatoria, pero jugó, hizo un gran segundo y firmó la parada del triunfo

05 nov 2024 . Actualizado a las 12:34 h.

Fátima Ayelén Rosalez (San Luis, Argentina, 1995) lleva siete años en O Porriño. Abel Estévez, el presidente, la llamó cuando estaba a punto de volver a Argentina. Desde entonces, ha crecido con el Balonmano Porriño, pasando de luchar por la supervivencia a pelear por la zona noble y a jugar en Europa. El sábado, con un problema de tobillo, su participación en el duelo de la jornada ante el Elche estuvo en el aire, pero jugó la segunda parte, hizo paradas de todos los colores y terminó ganando el partido con una atajada sobre la bocina. Ahora, ya piensa en asaltar Málaga mañana y en devolver todos los misiles que le esperan el fin de semana en Turquía.

Ayelén estuvo a punto de no entrar en la convocatoria. El martes pasado sintió un dolor en el tobillo del que se había operado tres años atrás y no se probó hasta el viernes. «Por un momento barajamos la idea de no entrar en la convocatoria si no había mejora, pero el viernes tuve buenas sensaciones». Eso le llevó a estar en la lista de Isma Martínez y a convertirse en la heroína de un triunfo de muchos quilates parando el tiro definitivo: «Elche pidió tiempo muerto y teníamos la impresión de que iban a lanzar en el extremo derecho, pero entró Zaida (entre extremo y lateral). Habíamos visto que cada vez que entraba en penetración por esa zona tenía tendencia a lanzar al palo largo. La vi entrar, ataque al segundo palo y tuvimos un poco de suerte e interceptamos el disparo», comenta la argentina. Escuchándola, parece una parada de laboratorio, pero todo sucedió en una fracción de segundo pero la intuición y sus reflejos fueron determinantes. La parada fue la culminación a un recital de la portera en la segunda mitad. «Cuando esas cosas pasan siempre están bien. Siempre gusta entrar y aportar cuando el equipo lo necesita».

Ayelén espera darle descanso al tobillo dañado, pero no será esta semana salvo causa de fuerza mayor. Mañana juegan en Málaga ante el líder, al que tienen a dos puntos, y el fin de semana afrontarán una eliminatoria a doble partido de la European Cup en Turquía ante el Bursa. «Estos partidos nos cogen en una dinámica positiva y con buenas sensaciones. Tenemos que disfrutar y enseñar el 100 % de nuestro balonmano». Las andaluzas son un viejo conocido de la liga y las turcas un equipo que va a tirar desde todos los ángulos. «Las turcas son buenas y nos van a lanzar de fuera. Es un juego totalmente distinto al que estamos acostumbradas», advierte.

La portera vive en primer persona la explosión del Porriño, su casa en Europa. Ayelén llegó con 20 años a Granollers de la mano de José Luis Villanueva, entonces entrenador del cuadro catalán. Allí estuvo un año y medio. En el verano del 2017 el conjunto vallesano le dijo que no contaba con ella y una semana después la sanluiseña recibió la invitación para fichar por el Porriño. Fue la única oferta que tuvo cuando la vuelta a casa la planeaba por su mente. El resultado no pudo ser mejor: «Porriño llegó en el momento justo y estoy muy cómoda, asentada, como en casa y disfruto muchísimo del grupo y de la gente. Fue una muy buen decisión».

En lo personal y en lo deportivo, porque el cambio del equipo ha sido radical en el último lustro. «Antes era más complicado, peleábamos por la parte baja de la tabla y había momentos con muchos bajones de puntos, pero llevamos unos años en donde todo va bien y la gente está apoyando». De un modo paralelo llegó la citación de la selección argentina. A día de hoy, Fátima no se plantea el mañana, solo disfrutar «de un momento muy ilusionante y hermoso» con la esperanza de poder luchar por todo en una temporada mágica. Como alguna de sus paradas.