La temperatura del agua en las Cíes alcanza valores de verano

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

VIGO

CEMMA

En octubre, la media fue de 16,6 grados en la superficie del mar. Las navieras prolongan con éxito las visitas a las islas del parque nacional en plena temporada baja. Desde el año 1982, el calentamiento es de un grado y medio

10 nov 2024 . Actualizado a las 02:15 h.

La temperatura media de la superficie del agua el pasado octubre en las islas Cíes alcanzó los 16,66 grados, un valor muy similar al que registró el entorno del archipiélago vigués en julio de este mismo año. La situación refleja una anomalía térmica de 0,68 grados con respecto a la serie histórica para este mes.

En octubre, el mar que baña la playa de Rodas estuvo más caliente que en junio, mientras las navieras prolongaron su calendario de visitas en temporada baja. Lorena Nieto, guía y coordinadora de naviera Mar de Ons, corrobora los cambios de hábito «fuera de la época estival» con más visitantes animándose a pegarse un chapuzón en el que muchos consideran el mejor arenal del mundo.

Fue a mediados de octubre, coincidiendo con las altas temperaturas que se registraron en toda la costa entre los días 12 y 14, con máximas de 25 grados, cuando la temperatura de la superficie del agua en las Cíes se disparó hasta los 18 grados. Este repunte hizo que se rompiese la estadística para este mes y los termómetros rozasen los valores de julio y agosto. A comienzos de noviembre, aunque con más moderación, volvió a repetirse el patrón cuando en Vigo se alcanzaron de nuevo los 24 grados.

El pico del calentamiento del agua en el espacio natural más protegido de Galicia en pleno otoño es una de las principales tendencias que recoge el Observatorio Marino del Cambio Global, una herramienta que ofrece información actualizada sobre el estado del mar y su variabilidad en parques nacionales españoles. Para ello, aprovecha la documentación de sistemas oceanográficos y de teledetección marina como los datos que arroja el programa europeo Copernicus. Este observatorio, de acceso abierto y diseño intuitivo para la sociedad, se conoce como Tiamat y facilita la alerta «frente a eventos oceánicos extremos utilizando datos de satélite disponibles desde 1982», explican. En concreto, analiza el comportamiento del mar en tres zonas de especial relevancia natural para España como son el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, el de Cabrera y Doñana.

Otra evolución que analiza el Observatorio Tiamat es el aumento anual de la temperatura del agua en las islas Cíes desde 1982 hasta el 2023. Desde que hay registros, el mar que baña el único parque nacional de Galicia ha pasado de los 15 grados a los 16,5. Es decir, un significativo calentamiento de un grado y medio en los últimos cuarenta años. Antonio Padín, investigador de procesos oceánicos en el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, precisa que el del 2023 fue un ejercicio especialmente atípico debido a las olas de calor marinas que impactaron en el Atlántico Norte. Es por este motivo que el científico analiza con prudencia la tendencia de la subida de la temperatura del agua en los últimos cuarenta años y recurre a estudios recientes como uno del IEO que indica que la costa gallega —incluido el interior de las rías— no ha experimentado una tendencia significativa a largo plazo en su temperatura (entre el 1987 y el 2020). El afloramiento costero del que se beneficia el litoral regional es el fenómeno natural que explica, en buena medida, esta contención. En cualquier caso, la comunidad científica defiende la importancia de seguir midiendo el mar.

La herramienta para analizar el cambio global en los parques nacionales también refleja el aumento de la temperatura de la superficie del mar en la costa occidental gallega, de 15,4 a 16,6 grados. El investigador vigués Rafael Bañón ha catalogado medio centenar de nuevas especies en el litoral gallego desde la década de los noventa y defiende la aparición de ejemplares tropicales por ese incremento, precisamente, de la temperatura del agua.