La banda viguesa comenzó su trayectoria tocando en la calle del Príncipe. Son uno del centenar de grupos que actúan en eventos privados por toda la provincia
03 dic 2024 . Actualizado a las 00:40 h.Hace diez años que Rubén, Adrián, Javi y Martín creyeron que la alfombra de la casa de la abuela de Adri sería el escenario perfecto con el que darse a conocer en las calles de Vigo. Así nació San Rockers, un grupo de cuatro amigos muy poperos, pero sobretodo muy punkis. En el año 2010 el cantante de este grupo, Rubén, empezó a tocar la guitarra gracias a una web de internet. A través de un foro conoció al que sería el primer guitarrista de la banda. «Quedaron en el parque de San Roque para tocar y de ahí el nombre», explica el bajista, Javi.
«En esa época le había regalado un bajo a mi hermana pequeña que no usaba. Decidí cogerlo y entrar en la banda que Rubén quería montar», cuenta Javi. El último miembro llegó proveniente de una orquesta de la zona. Adrián, conocido como Champi, encajó a la perfección. «La idea era no solo tocar juntos, sino convertirnos en amigos», explica.
Dicho y hecho. Tras grabar su primera maqueta decidieron que había llegado el momento de darse a conocer y qué mejor manera que hacerlo en el centro de Vigo, literalmente. «Les dije que sería brutal que lleváramos una alfombra, crear un salón en el medio de la calle y tocar allí», cuenta Adrián. Así fue como la farola de Urzaiz, la entrada del museo Marco o cualquier rincón de la calle Príncipe comenzó a sonar a rock y pop.
«Nosotros ya habíamos grabado música propia, pero empezamos actuando con covers», explican. Sin embargo, esas versiones de música rock y pop mantienen siempre la esencia del grupo ya que «le damos nuestro rollo, no las copiamos». Uno de sus puntos fuertes es que no se limitan al rock o al pop, sino que versionan todo lo que les gusta. «Podemos tocar temas de Hombres G, pero hemos llegado a versionar canciones de Rocío Jurado».
A lo largo de todos estos años, también han compuesto y grabado sus propias maquetas. «Todo lo hemos ido aprendiendo sobre la marcha e improvisando», cuenta Javi. «Cuando queremos meter temas nuestros es gracioso, porque pasamos de una canción que se sabe todo el mundo a un tema nuestro y la gente hace como que se la sabe. Es divertido poder jugar así», dice Adrián.
«Tocar en la calle es algo que me encanta, creo que nos permite interactuar con la gente e improvisar de una forma diferente a cómo lo harías en un escenario», cuenta Adrián. Además, Javi recuerda que cuando ellos decidieron ponerle música al centro de la ciudad «no era tan común ver a gente actuando en la calle».
Fueron esas actuaciones las que le abrieron las puertas de un camino que llevan diez años recorriendo. «A raíz de eso mucha gente nos contactaba para ir a tocar a su boda, a un evento privado o a una fiesta». A pesar de que reconocen que muchos grupos tienen prejuicios sobre tocar en este tipo de eventos, en San Rockers lo tienen claro: «Ojalá tuviésemos bodas todos los fines de semana», dice el batería. «Son eventos superdivertidos en los que cobras por hacer lo que te gusta. Hemos llegado a tocar hasta en un funeral, porque la persona que había fallecido quería música en directo y nos sentimos orgullosos de formar parte de ese día».
A pesar de que Adrián es gaiteiro desde los ocho años y Martín es pianista de jazz, trompetista y productor, la otra pareja del grupo se ha formado principalmente de manera autodidacta.
La conexión entre ellos ha sido fundamental para permanecer unidos durante todos estos años y seguir disfrutando de lo que hacen. «Siempre digo que si alguno abandonara el barco, el resto no deberíamos seguir», explica Adrián. «En las bandas, en las que además cada uno tiene su trabajo, lo más difícil es conseguir la esencia de que todo fluya. Nosotros lo hemos logrado».
Esta esencia es la que les ha motivado a seguir componiendo y a finales de este año lanzarán su nuevo single. Además, muy pronto volverán a tocar en la calle más céntrica de la ciudad, pero como siempre, la fecha siempre será una sorpresa. «Lo mejor es que no se sepa para que nadie se lo espere», cuenta Javi.
En la música, como en todo el arte, siempre hay un espacio para soñar y aquí cada uno pide su propio deseo. Mientras que la ilusión de Javi es «ser un grupo conocido a nivel nacional», el gran sueño de Rubén es que, como les ha ocurrido a ellos siempre, «alguien escuche un tema nuestro y le guste tanto que quiera hacer una cover de él». Adrián, con su pasado ligado al mundo de las orquestas, reconoce que la cabra tira al monte. Por eso el batería no aspira a tocar en grandes festivales o conseguir que la banda sea famosa en España, sino que tiene muy claro cuál es su meta: «Mi sueño es que San Rockers se convierta en la Panorama del rock».
Decenas de bandas para amenizar con versiones de clásicos las bodas, las fiestas y lo que toque
Aunque hay propuestas diferentes como cuartetos de cuerda o grupos de mariachis, también muy solicitados para todo tipo de eventos privados, el pop y el rock en vivo acaparan buen parte de la oferta. Solo en páginas especializadas como bodas.net se pueden encontrar hasta 80 propuestas musicales en la provincia de Pontevedra para amenizar todo tipo de fiestas, no solo los enlaces matrimoniales. En este nicho de mercado caben desde inauguraciones de naves empresariales hasta cumpleaños o encuentros de asociaciones profesionales, pasando por terrazas de chiringuitos o fiestas gastronómicas.
Los precios pueden oscilar mucho (desde 300 euros los más modestos hasta más de 3.000), dependiendo del recorrido del grupo, del formato o del despliegue de medios que deba realizar. Un denominador común es el amor por la música, las ganas de pasárselo bien y, seguramente, las versiones. Los covers son un clásico, y los hay de todos tipos.
«Nuestro repertorio supera los 20 temas y podemos revisarlo, sobretodo tratándose de eventos especiales, para ajustar en la medida de nuestras posibilidades a las canciones de la vida de la pareja, etc... También hemos compuesto letras cómico-biográficas a partir de éxitos para hacer vivir un momento especial a la pareja (Cuidado con Paloma = Cuidado con Aroa, que al final está de boda). Todo depende del tiempo e implicación de los contratantes». La propuesta de Nacional 81, grupo de rock acústico con base en Vigo, podría ser la de tantas bandas que se han propuesto vivir de lo que les apasiona y que para ello tiran de imaginación. Su caché va de 450 a 1.750 euros.
Tres ejemplos. A los pontevedreses Jugones los han contratado ya 145 parejas para su enlace. Ellos ofrecen «un repaso por los mejores clásicos y no tan clásicos del rock y el pop/rock de este país, con excepciones anglosajonas»; también tienen temas propios. Los arousanos Somoza Trío son tres músicos con más de veinte años de experiencia a los tampoco les faltan citas. En Vigo, Bafana Bafana brinda un espectáculo en el que, confiesan, «revisarán sin pudor las canciones en castellano más horteras y bailables, interactuando animadamente» con los participantes en el evento.