Dos investigadores estadounidense han estudiado las prendas con las que la Inquisición castigaba a los conversos
07 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En el siglo XVI, la Santa Inquisiciñon denunció a Antonia Saravia, una vecina de Tui, por practicar judaísmo en secreto. «Esta muller foi a líder da comunidade xudía conversa da provincia no século XVI. Persoas de Pontevedra e de Vigo viñan ata Tui para asistir a ritos que ela dirixía. Debemos lembrar que os únicos ritos xudeus que sobreviviron en España despois da súa expulsión no 1492 foron os domésticos, os que protagonizaban as mulleres en segredo», explica el historiador Suso Vila. Se salvó de morir porque tenía mucho dinero, pero debió cargar con el sambenito, una prenda con la que Santa Inquisición señalaba «a los herejes». El de Antonia mostraba con su nombre completo que era «hereje, judaizante y que se reconcilió en el 1617». Lo colgaban de la catedral para que nadie olvidara su delito Fue una de tantas. En el museo diocesano de Tui se conservan 14 con sus nombres apellidos que son únicos en España. Su gran valor histórico ha provocado que dos investigadores de la Universidad de Princeton, Cloe Cavero y Yonatan Glazer-Eytan, hayan hecho un estudio sobre ellos, que acaba de ser publicado por la Universidad de Cambridge.
La investigación, publicada con el título Infamy within Sight: Making and Unmaking Sambenitos in the Early Modern Iberian World, se basa en registrar «una forma única de infamia que se materializó en el sambenito». El artículo rastrea los «orígenes, desarrollo y decadencia de estas prendas, con especial atención a sus aspectos materiales y visuales», destacan. De Tui destacan que «son cinco lienzos montados sobre marcos de madera, cada uno de los cuales muestra dos, tres o cuatro sambenitos, pintados al óleo. Todos están adornados con la cruz de San Andrés e inscripciones informativas, y dos van acompañados de representaciones de los condenados», aunque también indican que su imagen actual es fruto de intervenciones de restauración.
En la investigación también recuerdan que los sambenitos de Tui son una gran fuente histórica porque «solían ser destruidos para intentar limpiar la reputación de un individuo o comunidad, o garantizar los privilegios otorgados a aquellos considerados de sangre pura». Recuerdan un caso en 1763, cuando miembros de la catedral de Tui fueron a Santiago de Compostela para denunciar que había desaparecido dos sambenitos. «El informe de la investigación indica que el robo habría sido motivado por la oposición de una familia cristiana antigua a la mujer con la que su hijo deseaba casarse, debido a los rumores de que su familia era de origen judío», cuentan.
Lo estudios de Suso Vila fueron utilizados por los investigadores de Princeton. Para él, esta publicación «supón o recoñecemento da importancia a nivel internacional dos sambenitos de Tui, que son únicos por ser orixinais e polas historias que agochan».