Afundación pone a disposición del público ejemplares didácticos, editados desde 1905
21 dic 2024 . Actualizado a las 02:06 h.La biblioteca del Teatro Afundación ha inaugurado una comicteca compuesta por 1.500 títulos. La pieza más antigua es la obra completa de Little Nemo, de Winsor McCay, cuyos originales se publicaron entre 1905 y 1911 en el New York Herald, aunque la mayor parte de las obras se corresponden con publicaciones a partir de los años ochenta. Asier Mensuro es el impulsor de esta iniciativa que ha tenido eco en la obra social de Abanca. De su colección han llegado la mayor parte de los fondos, que se completan con una donación realizada por Octavio Beares, y la colaboración de distintas editoriales y particulares.
Pero el principal rasgo de este proyecto artístico es su valor didáctico. Esta característica procede de la experiencia de Pedro Cifuentes, profesor de ESO y también dibujante de cómic. «El cómic es el medio de educación más potente que tenemos», señaló Pedro Cifuentes durante la presentación del proyecto, aludiendo a su experiencia.
Con este punto de arranque, Asier Mensuro, licenciado en Historia del arte, crítico especializado en arte y cómic, y comisario de exposiciones, organizó cinco paneles temáticos que abarcan campos diversos, como puede ser la educación medioambiental. El diseño de esos paneles fue realizado por Pedro Cifuentes.
Supervisión universitaria
El cómic como herramienta didáctica en este proyecto cuenta con la supervisión en los contenidos de Álvaro Pons, titular del departamento de Óptica de la Universidad de Valencia, labor que compatibiliza con la divulgación y crítica de la historieta.
El objetivo de la comicteca, espacio dirigido a todos los públicos, no solo es poner en valor el cómic como arte, sino convertirlo en una herramienta didáctica que permita acercar el conocimiento a los escolares de una manera amistosa. Para contribuir a este fin, la comicteca estará abierta a consultas desde cualquier punto geográfico a través de una página web propia en la que también está habilitado un espacio de documentación para que los colectivos escolares interesados puedan consultar toda la información precisa sobre el cómic como mecanismo de aprendizaje de muy diversas materias.
La ilustración gráfica y del cómic gallego está presente a través de firmas tan señaladas como Miguelanxo Prado, Bea Lema o David Rubín. La comicteca incluye también una variedad de fanzines publicados en lengua gallega, así como publicaciones periódicas tales como Autozine, del festival coruñés Autobán. Una parte importante de ellos están realizados por autoras y autores gallegos, como Jacopo, Diego Omil (uno de los dos componentes de Los Bravú), Teresa Ferreiro o Begoña García-Alén.
Asier Mensuro destacó este proyecto como pionero en España, no solo por reunir una potente colección de cómic, sino «por el sesgo educacional que presenta». El coleccionista y crítico resalto la iniciativa de Afundación de adquirir originales de cómic para su colección.
Asier Mensuro señaló que cuentan en la comicteca con ochocientos pósteres de villanos de historietas que serán regalados hasta que se agoten las existencias.