El excelente estado físico, el conocimiento de la Liga Femenina y su sobriedad posibilitaron el debut deseado de la pívot canadiense en el Celta
28 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A Quinn Dornstauder (Canadá, 1995) se le puede considerar como una jugadora de rendimiento inmediato. La pívot con pasaporte polaco debutó con el Celta el pasado domingo y con hizo con buenos números, enseñando sus credenciales y con victoria. El conocimiento de la liga después de haber estado en cuatro equipos españoles y su excelente estado de forma resultaron claves para una jugadora cuyas mayores virtudes son la sobriedad y la seguridad, aspectos con los que le debe dar un salto importante al juego interior del equipo de Cristina Cantero.
Dornstauder, de 29 años y 1,93 centímetros, no sorprende, siempre responde a lo que se espera de ella en términos baloncestísticos. La canadiense demostró el primer día que asume el rol de referencia interior, ocupando espacios y obligando a las rivales a cambiar sus tiros. Se coloca bien y aporta sobriedad. Su contribución fue clave para que el Celta bajase la media de puntos encajados por partido de los 80 puntos a los 71 que anotó Estudiantes.
Además, su juego también libera a sus compañeras. Dornstauder es una jugadora de pintura, un cinco de referencia que libra de ese trabajo a Samantha Cooper y Luize Sila, que serán sus parejas de baile en el juego interior del Celta en condiciones normales. Con ella, la primera puede jugar en su posición natural de ala-pívot y rinde mejor con una jugadora grande a su lado. De su envergadura también se beneficia una jugadora clave como Haidara. «Tener una referencia interior libera un poco más a las tiradoras y tener a una jugadora como Haidara que en el juego sin balón saca mucho provecho de cortes, de rebote de ataque y todo eso, también se puede beneficiar», comenta el director deportivo, Carlos Colinas. Matea Tadic también necesitaba una pareja de baile para explotar una de sus virtudes, el pick and roll (bloqueo y continuación) que es Matea Tadic.
En ataque la canadiense en una jugadora de recorridos cortos, con una buena mano en canastas a cuatro metros del aro, dentro de la pintura, y con una media muy estable de puntos. En el Celta estrenó con 14 puntos, 5 rebotes, dos tapones, una asistencia y 18 (puntos) de valoración.
Quinn demostró en su estreno que llega a Vigo en un buen momento físico y que conoce la Liga Femenina. Porque la jugadora interior había competido esta temporada en dos frentes con el Angers francés: la Eurocup y la liga francesa, una competición de corte muy físico, y aunque desde noviembre su rol dentro del equipo había ido decayendo, disfrutó de minutos y su equipo de origen no la soltó hasta que cayó eliminado en Europa y le encontró una sustituta. Y eso que el Celta comenzó a madurar la opción de ficharla hace más de tres meses y se había puesto de plazo hasta finales de enero para cerrar el fichaje o buscar alternativa después de la salida de Blessing. La jugadora también hacía tiempo que buscaba romper su contrato para cambiar de aires. «A nivel físico, viene muy bien», confirman desde el club.
Nacida en Canadá y formada en Estados Unidos, uno de los aspectos a favor de su contratación era su pasado en la competición. En cuatro años, Dornstauder pasó por otros tantos equipos: Bembibre, Zaragoza, Zamora y La Seu, entidad en la que estuvo hasta la primavera del 2021. Ese paso le facilitó el conocimiento del idioma, de hecho, en su presentación se arrancó en español: «Soy una jugadora que juega de pívot, de cinco pura. Puedo aportar la altura, los rebotes, la presencia en la pintura, y la experiencia. Ya son ocho años jugando como profesional con cuatro años en España».
Familia polaca
Después de su experiencia en la competición española vivió una primera experiencia en Francia, se fue dos años a Polonia, el país natal de una parte de su familia, de ahí que tenga el pasaporte y no ocupe plaza de extracomunitaria, algo que sí acontecía en su anterior etapa en la Liga Femenina. «Es una chica que, por edad y por experiencia, conoce el juego y eso también ayuda. Necesitábamos gente más solvente en la pista, no tan inexperta. Su rendimiento no será maravilloso pero sí será constante», comenta Colinas, que también la define como «una jugadora contrastada y conocida».
El viernes, en una cancha conocida para ella como la de Zaragoza, donde jugó un año, tendrá una nueva reválida en otro partido en el que el equipo vigués no renunciará a dar la sorpresa. Si cayó el quinto en Navia, sorprender al cuarto a domicilio no es un imposible con Quinn.