El implicado estaba acusado de tocamientos a una estudiante de la Escuela Oficial de Idiomas en Vigo
12 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo celebró ayer un juicio a un autista de 54 años acusado de abusos sexuales a una alumna de la Escuela Oficial de Idiomas en una parada de bus cercana. El hombre, que también estudiaba allí, lo negó todo porque, según dijo, es autista y «tengo miedo a que me toquen, evito el contacto físico, y yo nunca toco a nadie». Afronta 2 años y un mes de cárcel y 500 euros de indemnización. La Fiscalía rechazó beneficiarle con una atenuante de discapacidad psíquica porque, según el forense del Imelga, tiene intacta su capacidad intelectual.
La denunciante, una universitaria, declaró tras un biombo. Contó que el 29 de septiembre del 2022, esperaba el bus cuando una viandante le hizo señas. Al girarse, vio al acusado con los pantalones y calzoncillos bajados y rozándole un glúteo y muslo. El denunciado lo niega porque padece una parálisis motora (sus pensamientos están desconectados de sus movimientos) y tardaría media hora en ponerse los pantalones.
El acusado también se quejó de que el padre de la joven lo había «asustado mucho» y «sin motivo» porque lo abordó por la calle, lo agarró y lo empujó contra unas cristaleras. Su hermana explicó que no lo denunciaron porque se lo desaconsejaron en comisaría.
La versión del progenitor es distinta: «A los pocos días, mi hija estaba en la parada y vi que se acercaba su agresor y me interpuso entre él y ella, no iba a dejar que se echase encima de mi hija».
La defensa dice que solo hay la palabra de la joven frente al acusado. La viandante que le alertó con señas no fue identificada ni llamada a declarar como testigo y el chófer de la línea 31 de Vitrasa que recogió a la víctima no se acuerda de nada.