
A partir del lunes, los escolares de O Con se trasladan al CEIP de Quintela y los estudiantes del IES María Soliño irán de tarde al IES de Rodeira
21 mar 2025 . Actualizado a las 18:04 h.La comarca de O Morrazo intenta volver a la normalidad tras el paso del temporal Martinho, que golpeó con fuerza la zona el jueves, dejando importantes destrozos. Uno de los puntos más afectados ha sido el ámbito educativo, con varios centros dañados por el viento y la lluvia.
Este viernes, profesores y familias trabajaron para recoger materiales y enseres en los centros más perjudicados, con el objetivo de minimizar el impacto en el alumnado. Entre los edificios más afectados se encuentra el IES María Soliño, cuyo tejado fue arrancado por el vendaval. La Xunta ha enviado cuadrillas para asegurar las estructuras y evitar mayores desperfectos. En la EEI do Con, en Moaña, Protección Civil acompañó a docentes y familias en la recogida de enseres.
Según informó la administración autonómica, en la provincia de Pontevedra hay tres centros afectados por desprendimientos en la cubierta: la Escola de Educación Infantil do Con (Moaña), el IES de Rodeira y el IES María Soliño, ambos en Cangas. Desde el primer momento, la Unidad Técnica ha coordinado con empresas especializadas las tareas de reparación para agilizar el proceso.
El director territorial de Educación en Pontevedra, César Pérez, se reunió con los equipos directivos de los centros y las autoridades locales para evaluar la situación y definir los siguientes pasos. Además, este sábado está prevista la visita del conselleiro del ramo, quien mantendrá encuentros con los responsables de los colegios e institutos afectados.
Reorganización de las clases
La Consellería de Educación ha establecido un plan para garantizar la continuidad de las clases mientras se ejecutan las reparaciones. En el caso de la EEI do Con, en Moaña, los 32 alumnos retomarán las actividades el lunes en las instalaciones del CEIP de Quintela, en el mismo municipio.
En Cangas, la situación es más compleja. El IES María Soliño, el centro más perjudicado, no podrá reanudar las clases de inmediato. Para reducir el impacto en el alumnado, se ha decidido que, a partir del lunes, sus 580 estudiantes recibirán clase provisionalmente en el IES de Rodeira en turno de tarde.
Por su parte, los 700 alumnos del IES de Rodeira volverán a la actividad con normalidad el lunes, ya que los daños en este centro fueron menores. Durante el fin de semana, se intensificarán los trabajos para garantizar que el edificio esté en condiciones óptimas.
Las decisiones adoptadas han sido comunicadas a las familias a través de los canales habituales. Además, la Jefatura Territorial de Educación está coordinando con el departamento de Movilidad de la Xunta los horarios del transporte escolar, con el fin de asegurar este servicio para todos los alumnos afectados.
Las autoridades autonómicas han asegurado que trabajan con la máxima rapidez para garantizar la seguridad en los entornos escolares y ejecutar las reparaciones en el menor tiempo posible, siempre en función de la evolución de las condiciones meteorológicas.