La posible estafa de los análisis del agua se extiende por el Miño

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Oia dio la voz de alarma y ahora O Rosal y A Guarda confirman el intento de fraude: los concellos lanzan advertencias urgentes a sus vecinos

05 abr 2025 . Actualizado a las 17:51 h.

La semana arrancó con una seria advertencia desde el Concello de Oia, y en solo unos días la preocupación se está propagando por O Baixo Miño. Lo que parecía un caso aislado ha resultado ser parte de una presunta estafa que afecta ya a varios municipios de la zona. O Rosal y A Guarda se han sumado a la alerta, emitiendo comunicados oficiales para advertir a sus vecinos de la presencia de falsos técnicos que aseguran trabajar para la Xunta de Galicia.

Todo comenzó cuando varios vecinos de Oia denunciaron haber recibido llamadas sospechosas. Al otro lado del teléfono, supuestos trabajadores de la Xunta aseguraban que era necesario realizar análisis del agua en sus viviendas. Lo más inquietante es que estos individuos se dirigían a los residentes por su nombre y les pedían datos personales como la edad. Argumentaban que cada hogar tenía una instalación de agua diferente, lo que justificaba la supuesta necesidad de recoger muestras para comprobar la calidad del suministro.

Sin embargo, tras las llamadas, los presuntos técnicos se presentaban en las casas en vehículos sin ningún distintivo oficial y sin identificarse adecuadamente, lo que levantó todas las alarmas.

Los concellos afectados han sido tajantes: ni la Xunta ni el personal municipal acuden a las viviendas para recoger muestras de agua directamente del grifo. Cualquier intento en este sentido debe ser considerado sospechoso, y se pide a la ciudadanía que no facilite datos personales ni permita el acceso a desconocidos en sus domicilios.

Este tipo de fraudes son cada vez más comunes en zonas rurales, donde la población es mayoritariamente de edad avanzada. La confianza, la buena fe y el desconocimiento son terreno fértil para estafadores que se hacen pasar por técnicos de agua, gas o telefonía. Su método es siempre similar: una llamada o visita advirtiendo sobre un supuesto problema urgente en las instalaciones, seguida de la necesidad de actuar con rapidez para evitar riesgos.Una vez dentro de los domicilios, sus intenciones pueden ser robar información u objeto de valor según los casos que se han reportado en otros municipios si bien, en O Baixo Miño, no ha trascendido de momento ninguna denuncia similar.

Los alcaldes de O Rosal y A Guarda se han sumado rápidamente a la campaña de advertencia, pidiendo la máxima colaboración vecinal y recordando que la mejor defensa ante estos fraudes es la información, la desconfianza razonable y la denuncia inmediata ante cualquier comportamiento sospechoso.

Desde los tres concellos insisten: si alguien recibe una llamada de este tipo, lo primero es colgar y llamar al Ayuntamiento o a la Guardia Civil para comprobar la veracidad de la información.