











UGT y CC.OO llaman a proteger los derechos laborales; CIG y CUT claman contra «o imperialismo»
02 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Sin referencias específicas a la situación laboral en la comarca o en Galicia, las tres movilizaciones que recorrieron el centro de Vigo durante el Primero de Mayo coincidieron en referirse al contexto geopolítico actual, con mensajes antibelicistas y contra el presidente norteamericano Donald Trump. CC.OO y UGT por un lado, la CIG por otro y la CUT en tercer lugar organizaron marchas ayer para reivindicar la vigencia del papel de los sindicatos y cerrar filas contra las políticas belicistas, advirtiendo que la escalada de tensión internacional también puede repercutir en los derechos laborales.
Cristóbal Medeiros y Amelia Pérez, secretarios generales de UGT y CC.OO en Galicia, respectivamente, marcharon juntos en su manifestación central. Ambos sindicatos, que cifraron en 15.000 personas la asistencia, reclamaron «máis Europa fronte ás políticas ameazantes da nova Administración Trump» y situaron al sindicalismo como «unha ferramenta para construir sociedades máis xustas nun contexto de profundas transformacións». «Protexer o conquistado e gañar futuro» fue el lema del Día del Trabajador, con un mensaje claro abogando por la reducción de la jornada. Apelando al diálogo social, los sindicatos dejaron clara su postura con respecto al salario mínimo, reclamando más subidas en favor del poder adquisitivo de la clase trabajadora. El PSOE secundó esta movilización que partió de Vía Norte y marcharon con afiliados y afines a estas centrales. Junto al alcalde de Vigo, Abel Caballero, estaba el secretario xeral de los socialistas gallegos, Xosé Ramón Gómez Besteiro, la concejala Carmela Silva y el delegado de la Zona Franca y secretario provincial del partido, David Regades.
Media hora después, comenzó la movilización de la Confederación Intersindical Galega (CIG), mayoritaria en la comarca de Vigo. Cifraron en 20.000 los asistentes, con una alta presencia de los comités de empresa de sectores punteros, como la automoción, el naval y el metalúrgico. El sindicato nacionalista también se pronunció sobre las guerras que amenazan la estabilidad de Occidente, además de rechazar la militarización de Europa. El secretario xeral, Paulo Carril, lamentó el incremento del gasto militar y del belicismo «como arma para perpetuar la explotación de clase». La manifestación fue desde el cruce de A Doblada hasta el centro. Quienes marchaban reclamaban para la mayoría social «emprego digno» en un momento de «fonda crise sistémica, onde o capital intensifica a súa ofensiva contra os dereitos sociais e laborais das maiorías sociais, ao tempo que aposta por unha perigosa escalada militarista promovida polos centros de poder imperialistas».
La CIG también hizo de la protesta de Vigo la principal del Primero de Mayo. Participaron el diputado del BNG en el Congreso Néstor Rego (Ana Pontón no asistió por un esguince de tobillo) y el concejal Xabier Pérez Igrexas y se escucharon voces contrarias al proyecto de Altri en Palas de Reis y otras que reclamaban viviendas sociales.
La Central Unitaria dos Traballadores (CUT)se movilizó a las 11.00 horas en la plaza de Fernando el Católico. Marchó bajo el lema «Non á guerra imperialista da Unión Europea e a OTAN». Sus representantes señalaron que la situación geopolítica actual «obedece ás ansias do capital de seguir acumulando riquezas» y que esta ambición «nada ten que ver con supostos valores democráticos».