Diez ciberdelitos al día en Vigo: «A las empresas es más fácil engañarlas»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Imagen de archivo de la Policía Nacional en la comisaría de Vigo
Imagen de archivo de la Policía Nacional en la comisaría de Vigo M.MORALEJO

La comisaría tramita 886 denuncias por delitos informáticos en apenas tres meses. El abogado Alberto Muñoz advierte: «La policía y los juzgados están desbordados, el delincuente queda impune»

16 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El abogado Alberto Muñoz acudió hace unos días a ejercer el turno de oficio en el juzgado de guardia de Vigo y asistió a cinco detenidos, de los que dos estaban arrestados por cometer ciberestafas. Esta proporción es exacta en la ciudad: cuatro de cada diez denuncias que llegan a la comisaría son por infracciones digitales perpetradas a través de internet o las redes sociales.

Con la bajada de los delitos comunes en Vigo, la cibercriminalidad está desbordada y ya hay diez denuncias al día. En apenas tres meses, de enero a marzo, se tramitaron 886 casos de ciberdelito, un 7,7 % más, de los que 768 fueron estafas informáticas y 118 otros tipos como extorsiones, acoso a menores en redes o pornografía infantil. Hay casi tantas estafas como hurtos. O lo que es lo mismo, en Vigo es tan probable que un descuidero le hurte la cartera o el móvil a un ciudadano como que un ciberdelincuente le vacíe la cuenta o le acose en redes.

Pero los abogados que defienden a los perjudicados por ciberestafas señalan que se encuentran ante un auténtico «laberinto» para encontrar al verdadero autor del timo.

Alberto Muñoz comenta que en su despacho lleva numerosos casos de estafas informáticas por distintas localidades, lo que da una idea del gran volumen de denuncias existentes. «Intuyo que hay un desbordamiento de la policía y los juzgados, no solo en Vigo sino en toda España. Se ha obligado a los ciudadanos a digitalizarse y ahora están desprotegidos y la maquinaria judicial no puede dar una respuesta ni los juzgados están preparados para asimilar la mayoría de las ciberestafas, ni aquí ni en Francia. Muchos casos los dan por perdidos, el delincuente queda impune y es imposible perseguirlos», afirma este letrado vigués.

La abogada Ana Fernández indica que es muy difícil dar con el autor de una ciberestafa. «Es muy difícil resolverlas. En el caso de las ciberestafas que investigué siempre terminaron con un sobreseimiento provisional por no ser posible localizar a los sospechosos», indica. La letrada recuerda una estafa «muy brutal» de la compraventa de una caravana y «toda la documentación parecía real de un banco digital y no lo era», afirma. «Es muy complicado llegar a dar con el estafador una vez que haces las transferencias de dinero», dice.

Estafas del amor

La abogada viguesa Ana Domínguez cuenta que en poco tiempo celebrará un juicio por una estafa del amor en Vigo. Asegura que se trata de casos «complicados» que los bufetes especializados en ciberestafas no quieren atender por su dificultad. También confirma que muchos despachos se han especializado en tramitar gran número de demandas de afectados por ciberestafas. «Son cada vez más numerosas las estafas del amor, aunque en menor cantidad», afirma.

Domínguez resalta la dificultad de reclamar al banco. «Hay muchos casos de estafas bancarias por supuestos diversos. Por ejemplo, por suplantación de identidad. Te roban DNI y con eso tienen la puerta abierta con mucha facilidad a créditos bancarios. Afectadas cientos de personas. Aquí hay una peculiaridad importante y es que el titular de la tarjeta es el que introduce sus contraseñas. Sin embargo, lo hace mediando engaño, su voluntad está viciada, por lo que de acreditarse este hecho, se considera que no existe consentimiento que es uno de los elementos esenciales del contrato para que sea válido. Por lo que el banco también resulta condenado a devolver la suma transferida»,afirma.

La letrada Ana Domínguez recalca que hay jurisprudencia que justifica las condenas por no emplear las entidades bancarias los medios adecuados para detectar dichas estafas con inversión tecnológica, «cuando se ahorran mucho dinero al operar de manera telemática, eliminando los gastos de personal e inmuebles».

Empresas

Alberto Muñoz lamenta que se trate de delitos difíciles de investigar porque tienen lugar en el extranjero o en distintas localidades de España y recalca que hay macrocausas «cuyos resultados pueden ser decepcionantes».

El mismo letrado advierte de que «las empresas, sobre todo, son fáciles de engañar porque mueven un gran volumen de compras y es difícil conocer que alguien ajeno ha duplicado su cuenta de correo». «Ahora mismo la metodología de ciberestafas son infinitas», afirma.

Otra de las preocupaciones de Muñoz es que, en su opinión, «el sistema bancario facilitan estos delitos en internet» porque no exige pruebas de la autenticidad de la identidad del usuario que abre una cuenta. Se refiere, sobre todo, a la banca digital que opera desde el extranjero. «Muchas entidades financieras no piden acreditaciones para abrir una cuenta, existen algunas de dudosa moralidad que no se preocupan en comprobar si el DNI del usuario está falsificado, o si el cliente ha duplicado documentos», afirma el letrado.

Otra dificultad añadida es que muchas ciberestafas a ciudadanos vigueses se cometen desde el extranjero y el perjudicado vigués tiene que tramitar la denuncia en la Policía Nacional, luego ha de ser gestionada por el Ministerio de Interior, seguir cauces europeos y solicitar una investigación al país de origen del ciberdelincuente. «La demanda se pierde por el camino, la gran mayoría es por una pequeña cuantía de dinero», afirma.

La conclusión de Muñoz es que «en internet es más fácil esconder el bulto y la maquinaria judicial no está preparada para esto y si hay cabos sueltos impiden llegar al autor». Otras veces, la policía detiene a la mula, el intermediario que mueve el dinero de la estafa en su cuenta.

Los delitos comunes bajan un 9,1 % y los fraudes informáticos son ya el 42 % del total

Los vigueses denunciaron 2.075 delitos comunes en la comisaría en el primer trimestre del año (un 9,1 % menos que de enero a marzo del 2024) así como 886 ciberdelitos (un 4,5 %). Los delitos cometidos a través de internet y otras tecnologías digitales suponen ya el 42 % de los perpetrados en la ciudad. Esto se debe a que están disminuyendo delitos clásicos como los robos en casas y comercios (cayeron un 60,6 %), los robos de coches (un 15,9 %) , el tráfico de drogas (un 37,5 % menos) o los delitos contra la libertad sexual (se redujeron el 22,5 %).

Sin embargo, crecieron varios tipos de delitos contra la propiedad: hubo 795 hurtos (aumentaron un 7,6 %) y 42 atracos o tirones (un 2,4 % más), así como las estafas informáticas (7,7 %).