El impacto del mar la deja sin arena y rompe el paseo y los accesos: «Xa non podo nin baixar a darme un baño», dice una vecina
08 jun 2025 . Actualizado a las 14:17 h.«Aquí, el año pasado había medio metro más de arena», dice Montse. Ella baja casi todos los días de calor hasta la playa de A Punta para relajarse. Señala una rampa de hormigón que, en su final, flota en el aire. El mar se ha llevado la arena y para pisarla hay que pegar un pequeño salto. «A mí me cuesta, pero imagina a una persona mayor», continúa. Al poco, llegan Angela María, de 92 años, y Suca Guisande, que supera los 80, y escenifican el problema. «Mira, eu se baixo por aquí soa xa non subo», dice una. Se ayudan a bajar y a subir. «Esta é a praia de Teis e agora case non a podemos desfrutar. O Concello ten que arranxar todo isto», continúa. «Eu é que xa nin podo baixar a darme un baño», añade Suca.
El entorno de la playa, que este volvió a conseguir la bandera azul, está claramente deteriorado por la acción del agua y la falta de mantenimiento. El paseo hunde en varias partes porque el mar se introduce bajo el muro de contención y va minando su estructura. Ana, otra vecina, señala un gran agujero del que se desprenden las losas del paseo. «Isto calquera día cae. Está a afundir, xa da ata medo», continúa. Reclaman al Concello el arreglo de un paseo que «tampouco é que teña tanto tempo». Ana también relata que hace poco un vecino de Teis que iba corriendo «caeu nun buraco que estaba tapado pola auga. Quedáronlle os xeonllos feitos polvo».
Otro de los problemas graves de la playa de A Punta es el desprendimiento del espigón que el Servizo Provincial de Costas arregló en 2022. El mar está rompiendo la estructura de rocas que lo sostiene y que actúa de rompeolas. «El problema es que se están desprendiendo piedras que, después, se erosionan y se distribuyen por todo el arenal», cuenta Montse. Esto provoca que en marea baja sea «casi imposible bañarse porque estas piedrecitas se llenan de verdín y son muy peligrosas». Ana añade que en más de una ocasión varias vecinas se han juntado para retirar estas piedras para poder disfrutar de la playa. El desprendimiento de rocas afecta a ambos lados del espigón y se pueden distinguir bajo el agua.
La accesibilidad es el problema principal que denuncian los vecinos. Suca y Angela María recuerdan que ya son varios los vecinos que han dejado de venir hasta el arenal. «Para os vellos é imposible», insisten. «También para las personas con movilidad reducida», añade otra vecina, que cuenta que a la playa de A Punta suelen ir los usuarios de un centro para personas con diversidad y, advierte, «que tal y como está esto no la podrán disfrutar».
El presidente de la Asociación Veciñal de Teis, Anxo Iglesias, añade que presentaron hace unos meses un escrito al Concello para pedir una solución, pero que «aínda non tivemos resposta». Iglesias incide en que urge realizar algún estudio para conocer las causas de la pérdida de arena. Montse coincide y recuerda que «hace años aquí trajeron arena de río y desapareció de la playa en tres años».