Una adolescente se abre la cabeza y rompe la nariz por una pista en mal estado en el barrio vigués de Navia

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

«Pudo haberse quedado en el sitio», señala la madre después de salir de urgencias del hospital Cunqueiro, donde cosieron el cuero cabelludo a su hija con grapas

25 jun 2025 . Actualizado a las 21:36 h.

Una adolescente se abrió la cabeza y casi se rompe la nariz al golpearse contra un travesaño de hierro en una pista deportiva en mal estado en Navia. Fue trasladada por el 061 a urgencias del hospital Álvaro Cunqueiro. «Se pudo haber quedado en el sitio», afirma su madre, Cristina Longa. La joven de 14 años, que estudia en el instituto, relata que el domingo por la tarde regresó de la playa con sus amigos y se pusieron a jugar al fútbol en la pista de Pozo do Cabalo. La joven cuenta que fue «corriendo detrás de un balón y me choqué contra la barra de hierro, caí de espaldas contra el suelo, perdí el conocimiento cinco o seis segundos». El travesaño está a 1,50 metros de altura, es de hierro pintado de amarillo y sirve de estructura a la malla que cierra la pista. El impacto fue muy fuerte: «Iba corriendo mucho detrás del balón».

La menor se abrió una brecha en la cabeza y otra en la nariz. «Le tuvieron que coser la cabeza con dos grapas», cuenta su madre, que ayer por la mañana llamó al Concello quejándose de lo sucedido porque considera que deben mantener mejor las instalaciones.

La pista debería estar cerrada por el lugar por donde se golpeó la chica, pero las vallas se fueron deteriorando y en lugar de sustituir el entramado que estaba mal la retiraron. Los vecinos llevan más de dos años presentando quejas. En Navia juegan decenas de niños y jóvenes todos los días.

Además de los hierros peligrosos, existen otras deficiencias, como que el talud que da acceso a la pista a través de escaleras está socavado por filtraciones de agua. El resultado es un gran agujero de manera que la plancha de hormigón de una esquina del campo está en el aire. La galería causada por el agua ha provocado el desplazamiento de unos de los escalones de acceso. Los padres de jóvenes señalan también que solamente se encienden las luces los fines de semana.