El barrio ofrece un recorrido que va del castro de A Guía hasta la arquitectura contemporánea
06 sep 2025 . Actualizado a las 23:30 h.Teis sabe a mar y a campo, aunque este ya se circunscriba al ámbito de la huerta doméstica. A un pasado industrial y a una tradición de lucha, primero agrarista y posteriormente obrera. Fue ayuntamiento por un año y entró y salió de la jurisdicción municipal de Vigo, lo que le otorga una identidad propia, hoy en día enriquecida por el multiculturalismo presente en sus calles. En sus casi seis kilómetros cuadrados de superficie habitan más de 24.000 personas.
Desde el punto de vista patrimonial, la parroquia ofrece una amplia variedad de elementos representativos de distintas épocas, a lo que hay que añadir un patrimonio natural enriquecido por la existencia de playas, el parque de A Guía y el balcón de A Madroa, con sus 250 metros de altura sobre la ría.
El catálogo del patrimonio incluido en el Plan Xeral de Ordenamento Municipal recoge, como testigos de la prehistoria, el petroglifo de Gondosende, en A Guía, y el castro de Sinde, en la parte más oriental de la parroquia. Se recogen otros elementos arqueológicos descontextualizados, como los ladrillos romanos localizados en Ríos en 1962 e identificados por Pedro Díaz como parte de dos hornos abovedados. O la pileta hexagonal de época romana hallada en 1956 en A Oliveira, que hoy se encuentra en la parte exterior del Museo de Castrelos.
Capítulo aparte merece el castro de A Guía. Hace año y medio, durante los trabajos previos de la instalación de iluminación pública del parque, fueron halladas varias cabañas de un castro. Sí se conocía su existencia, pero no se habían detectado construcciones hasta ese momento. No son pocos los vecinos que reclaman una excavación más extensa para determinar el alcance de este asentamiento prerromano.
Peor suerte corrió el yacimiento denominado Torres de Padín, en el límite con Chapela. Es un lugar donde se documentó un recorrido habitacional desde la Edad de Bronce hasta la Edad Media. Fue objeto de una excavación por parte de José Manuel Hidalgo Cuñarro en 1989. Sin embargo, fue destruido en gran parte hace unos años.
Las primeras referencias documentales a la existencia de la parroquia eclesiástica de Teis se remontan a mediados del siglo XII. El antiguo templo parroquial, San Salvador, experimentó numerosos cambios a lo largo de los siglos, pero todavía se puede ver algún rasgo medieval, como una gran pieza de granito con la representación de la cabeza de un bóvido, que fue reutilizada en algún momento posterior. Este elemento fue estudiado por el arqueólogo José Manuel Hidalgo Cuñarro. Aquel primer templo fue destruido en la incursión de Francis Drake de finales del siglo XVI. Después, se construyó el que ha llegado a nuestros tiempos, aunque con distintas modificaciones.
En el ámbito de la construcción eclesiástica, Teis cuenta con joyas, como el monasterio de las Salesas Reales, una obra del arquitecto Antonio Palacios, que está situada en As Coutadas. Y todavía, ejemplos más recientes, como la capilla de A Guía, proyectada por Manuel Gómez Román; la iglesia de As Neves, de Xosé Bar Boo; o el colegio de los jesuitas, cuyo edificio académico original fue proyectado por José Franco Montes, mientras que su iglesia es obra de Antonio Cominges Tapias.
En el ámbito religioso se enmarca también la presencia de algún peto de ánimas, como el situado en la avenida de Galicia, frente al parque de A Riouxa, o el que está junto a la iglesia parroquial, aunque este ya está muy deteriorado
Teis acogió durante algo menos un siglo una base naval, primero, y después la Escuela de Transmisiones y Electricidad de la Armada. Cuando los militares abandonaron las instalaciones de Ríos, los vecinos de Teis ganaron una playa y un espacio de ocio mientras se espera que el lugar sea aprovechado por alguien. Fue el arquitecto Antón Román Conde quien proyectó los edificios emblemáticos de la antigua escuela. Este autor es el mismo que diseñó la iglesia de Os Picos de O Calvario.
Guixar
Otra característica de Teis, aunque ya solo permanece en el recuerdo, está situada en el ámbito industrial. Guixar fue el principal nucleo conservero de la ría. En la actual calle de Julian Estévez se sucedían en el pasado las fábricas, mientras que ahora se suceden las ruinas o los solares vacíos. Alguna vieja chimenea de ladrillos recuerda a los vecinos el pasado de Guixar. Queda todavía un vestigio de la salazón, la industria anterior a la conserva. Es un inmueble de 1808 que cualquier día se cae. Es el edificio fabril más antiguo de la ciudad. No lejos de allí se situó hasta 1945 el primer mercado de Teis. Tenía entrada por A Calzada y por Guixar. Fue cerrado cuando se abrió la actual plaza de Abastos en el Toural. En el límite con Chapela también se puede ver la antigua fábrica de conservar de Francisco Virci, construida a mediados del siglo XIX.
El monte de A Guía está bordeado por una senda, casi a pie de playa, en la que se puede ver un pequeño faro de 1914. Con anterioridad, ahí se situó el primer faro de la ría y de Galicia, si no contamos el de Hércules, en A Coruña.
En el ámbito de la arquitectura doméstica, Teis presenta varias casas incluidas en el catálogo del patrimonio municipal. Es el caso de la conocida como casa de Giménez Cuenca, proyectada en 1920 por Manuel Gómez Román. O la casa que perteneció a la familia Durán en Montecelo, que imita la arquitectura de los pazos. Mucho más moderno es el edificio proyectado por Xosé Bar Boo para el periodista Gerardo González Martín, situado en la calle del Doctor Corbal. Este vial presenta una de las placas artísticas que posee el callejero de la parroquia. La otra está muy cerca de esta, pero recoge la efigie de Sanjurjo Badía.
A todo este valor patrimonio material hay que añadir el natural, con sus playas, monte o el bosque del Colegio Apóstol, en donde existen 31 especies de árboles diferentes. Todo un mundo sin salir de Teis.