Alcabre es un balcón histórico frente al mar

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

La parroquia viguesa presenta un amplio muestrario de elementos patrimoniales que recorren miles de años

13 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Robaleira, Muíño do Vento, Ameixeira o Veiguiña son algunos de los topónimos tradicionales de la parroquia de Santa Baia de Alcabre, cuyo nombre todavía no ha sido aclarado del todo, aunque sí parece que tiene un origen prerromano. En cualquier caso, esta pequeña parroquia de Vigo, apenas habitada por 2.500 personas, asemeja ser un balcón abierto a la ría, que ofrece un largo recorrido poblacional milenario. En el Museo Quiñones de León se guardan en depósito varios objetos líticos recogidos en su día en la playa de Carril y en la de Santa Baia, datados entre el Paleolítico Inferior y el Medio, es decir, en fase culturales muy antiguas. Son hallazgos descontextualizados, pero que sirven para conocer que la zona estuvo habitada hace miles de años.

Como yacimiento humano más antiguo, la parroquia presenta los restos del castro de la Punta do Muíño do Vento, entre las playas de O Cocho y Mouriscada, en el interior del Museo do Mar de Galicia. Es un poblado de la Edad de Hierro que parte del siglo VIII a. C. y se mantuvo activo hasta la romanización. Es, por tanto, uno de los poblados castreños de mayor recorrido en todo el municipio. Presenta la peculiaridad de contar con un altar púnico que pudo marcar un punto de encuentro comercial entre aquel pueblo mediterráneo y los pobladores locales. En ese yacimiento se localizó ya hace tiempo un conjunto de hachas de talón de bronce, un elemento que sigue sin saberse exactamente si eran utensilios o si servía para atesorar el metal. También están en el museo de Castrelos.

De época romana todavía se siguen investigando varios enclaves costeros, como O Fiunchal, Borralleiro y, especialmente, el entorno del Museo do Mar, donde hace algo más de un año se descubrió lo que puede ser una villa romana similar a la que existe en la zona continental de Toralla. La Consellería de Cultura adelantó, ya hace tiempo, su intención de continuar la investigación arqueológico. En 1992 y en el 2004, se localizaron en los arenales de la zona restos de dos columnas romanas.

La documentación histórica sitúa en los momentos finales del siglo XV las primeras referencias a la iglesia parroquial. Sin embargo, el conjunto eclesiástico antiguo data del siglo XVIII. En 1999 se construyó la iglesia actual, obra de Desiderio Pernas. Cerca de ella se encuentra la antigua casa rectoral, que fue rehabilitada hace unos años para acoger la sede de la asociación de vecinos de la parroquia. Y siguiendo con las manifestaciones patrimoniales de carácter religioso, Alcabre ofrece la posibilidad de contemplar un cruceiro en la confluencia de A Castaña y O Freixeiro situado sobre una base hexagonal de tres peldaños.

Pero el edificio más emblemático de Alcabre es el Museo do Mar de Galicia. En ese emplazamiento se situó hasta los años veinte del siglo XX, la fábrica de conservas El Molino del Viento, de Marcelino Barreras. Justo en frente de la entrada al museo se han rehabilitado hace poco tiempo dos viviendas que estuvieron destinadas a trabajadores de aquella factoría.

En 1929, el Concello de Vigo adquirió el lugar para trasladar el matadero municipal. Ya a finales del siglo pasado, comenzaron las obras de construcción del Museo do Mar de Galicia. Aunque en un primer momento, el arquitecto italiano Aldo Rossi fue el encargado de proyectar el edificio, sería César Portela el autor principal del conjunto.

Siguiendo en el ámbito de la arquitectura civil, Alcabre cuenta con un hotel de cinco estrellas, Los Escudos. Este establecimiento, hoy en día muy ampliado, partió de la vivienda del empresario Javier Sensat, construido por el arquitecto vigués Antonio Román Conde a modo de pazo tradicional. Posee esta finca, antiguamente conocida como Miramar, una de las colecciones de labras heráldicas más importantes de Galicia. Las cerca de cien piezas fueron reunidas por el empresario a lo largo de su vida.

En la parte alta de la parroquia, en O Freixeiro, se puede contemplar un ejemplo de las denominadas viviendas indianas. Villa Solita fue mandada construir, en 1879, por Enrique Rodríguez Cabrera. Es un tipo de construcción singular en el municipio, lo que impulsó al Concello de Vigo a comprarla y realizar una curiosa rehabilitación.

Alcabre muestra algunos ejemplos de fuentes públicas con sus correspondientes pilones para lavar ropa. Aunque esta utilidad quedó obsoleta, estos elementos son importantes desde la perspectiva de la arquitectura social. Los ejemplos más destacados con las fuentes de Viñagrande, Roade y Fontoura.

Y fue ahí, en Roade donde vivió uno de los grandes nombres de la Reconquista de Vigo, el que fuera alcalde de Bouzas, Cayetano Parada y Pérez de Limia. Fue enterrado en el atrio de la iglesia en 1823.

La posición estratégica de la parroquia fue aprovechada en distintos momentos de la historia para fortificar los accesos al puerto de Vigo. Aquellos elementos defensivos, hoy en día ya perdidos, dejaron huella en la toponimia local, con nombre como Camiño da Garita, que alude a los conocidos como fachos que vigilaban la costa de posibles incursiones enemigas desde mediados del siglo XVII. También quedó Camiño do Forte. En este caso, se refiere a un elemento defensivo instalado a finales del siglo XIX.

Más reciente es el monolito levantado por la Asociación de Veciños A Nosa Terra en la playa de A Fonte. Recuerda a las personas asesinadas en ese lugar en 1936 por los falangistas y militares franquistas.

En Alcabre se sitúa una de las principales referencias botánicas en la ciudad de Vigo. Se trata del jardín de la Fundación Sales, que lleva ese nombre en recuerdo del paisajista vigués Francisco Sales Covelo. Construyó ese vergel en la década de los años sesenta. Aunque durante tiempo fue un espacio reducido a un ámbito privado, hoy en día se puede visitar.