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24 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El entrenador del Alondras, Rafa Villaverde, decía en pretemporada que el objetivo que se marcaba de su mano el equipo cangués era divertir: «Luego, los resultados serán los que sean», afirmaba. Y de momento los resultados son tres triunfos en otros tantos partidos, con nueve puntos de nueve posibles y con el mérito adicional de las tres porterías a cero. El inicio soñado para el equipo y para un técnico debutante en Tercera Federación que no echa las campanas al vuelo ni remotamente.
El preparador repite la palabra «cautela» y que es «demasiado pronto» para sacar conclusiones, aunque lo que está claro es que esos valiosos nueve puntos ya no se los quita nadie y que todos hubieran firmado este arranque. «Es anecdótico, pero estoy satisfecho por el trabajo del equipo, por cómo estamos afrontando los partidos ya que, así, están llegando los resultados», valora. Incide en que ellos no miran más allá del compromiso siguiente y por ahora, les ha ido bien.
Asegura Villaverde que su idea pasa por «dejar atrás lo que ya fue» y focalizarse siempre en lo más inmediato. «Los premios que se reparten ahora son tres puntos cada semana, nada más, así que hay que centrarse en eso», advierte. Lo que no quita que este inicio haya sido un espaldarazo para lo que es, recuerda, «un proyecto nuevo», que estrena tanto técnico como muchos de sus futbolistas. «Cambia un poco respecto al año pasado y estamos contentos de comenzar así», expresa.
Para el máximo responsable del banquillo del Alondras, las claves pasan por «una plantilla buena, muy compensada en todas las líneas y que trabaja muy bien cada semana». Sin olvidar que también ve margen de mejora en muchos aspectos. «No son partidos que digas que estuvimos perfectos todo el tiempo, sino que hubo momentos difíciles», recalca. Incluso en este último duelo, en el que el resultado ante el Arteixo fue holgado (0-4) se fija en que no fue todo lo cómodo que se puede deducir de ese marcador. «Ellos son un buen equipo y fue un partido disputado. Tuvieron sus ocasiones con el 0-0 e incluso con 0-2 nos apretaron bastante. Tenemos que seguir trabajando para ser un equipo competitivo toda la temporada», señala.
El aspecto que está en el debe en este inicio es ser más continuos en el juego y gestionar los momentos de cada duelo. «Dominar el partido completo es muy difícil, pero sí que hay veces que nos cuesta, como la primera media hora en Vilalba», donde no eran capaces de asentarse y hacerles daño con balón en la primera jornada. «También es cierto que todos los equipos estamos todavía en construcción y se nota», ahonda.
Por el momento, el resultado más ajustado —victoria por la mínima ante el Noia— fue en el único partido en O Morrazo. «Sabíamos que es un equipo que se cierra muy bien y las circunstancias de nuestro campo también son complicadas», dice sobre un factor, el estado del terreno de juego, al que espera que puedan poner solución pronto. Explica que les costó generar juego y ocasiones, y que se beneficiaron de la expulsión rival, pero cumplieron el objetivo. «El reto es enganchar a la gente y que se ilusione, con juego y resultados», sostiene.
Con Brais Pereiro a un gran nivel en portería, a aún no han encajado, mientras que los goles también están bastante repartidos, con Luismi Rincón y Lucas Camba como los únicos que llevan dos por cabeza. «Tenemos gente muy dinámica y versátil arriba, un ramillete de posibilidades en la zona ofensiva. Y es mérito de todo el conjunto».
Un grupo del que les enorgullece que «hacía diez o doce años que no tenía tanta gente de la comarca», algo que ayuda a que a afición se identifique. Por eso, aunque huye de la euforia en el vestuario, no le parece mala noticia que cunda en la hinchada. «Es bonito que la gente esté ilusionada, pero nosotros seguimos en la misma línea, sin marcar objetivos más allá de competir el próximo partido», subraya.
Este próximo fin de semana, les visita uno de los gallos de la categoría, el Arousa. «Es un gran club, con un gran entrenador y una de las mejores plantillas de la categoría. Es un reto y tenemos poco que perder», desliza.