
Abel González Martínez recibió un golpe en el pecho y temiendo por su integridad suspendió el partido de la Tercera Futgal
26 sep 2025 . Actualizado a las 19:58 h.Minuto 91 del partido de Tercera Futgal de juveniles entre el Nieves y el UD Nespereira que se disputaba en el campo Pepe Capón de As Neves. Una pelea entre dos jugadores, uno de cada bando, acaba con una agresión, sin excesivo uso de la fuerza, como indica el acta de un jugador del Nieves, al colegiado del encuentro Abel González Martínez, que suspendió el partido y tras abandonar el campo se dirigió al hospital Álvaro Cunqueiro para ser evaluado.
En el acta del partido el árbitro indica que «el jugador expulsado, que se encontraba a 20 metros de mi posición, comienza a moverse hacia mí mientras se me dirige con los siguientes términos: ¿Qué?¿Quieres que vaya ahí, eh?¿Quieres que vaya ahí? Eres malísimo, no tienes ni idea, eres malísimo. Tras recorrer los 20 metros, continúo persiguiéndome 10 metros más, empujándome, impactando con la mano abierta en mi pecho sin uso de fuerza excesiva al estar siendo sujetado por un jugador de su propio equipo».
Ante esta situación, el colegiado decidió suspender el partido cuando quedaban por disputarse cinco minutos de alargue: «En el minuto 90+1 y tras lo redactado en el apartado de incidencias de jugadores, procedí a suspender el partido definitivamente por riesgo a mi integridad física». Abel González fue acompañado de los delegados de los dos equipos y una vez en el vestuario se pudo en contacto con las autoridades pertinentes para informar de los hechos. El acta refleja que durante todo el tiempo el resto de jugadores y cuerpos técnicos de los dos equipos se pusieron a su disposición «para asegurar mi integridad física». El delegado del equipo local lo acompañó hasta su vehículo y acto seguido se dirigió a un centro asistencial.
El jugador en cuestión ya conoce la sanción: cuatro partidos por la agresión y dos meses de inhabilitación por «agarrar, empujar o zarandear, o producirse, en general,mediante otras actitudes hacia los árbitros o a sus asistentes, incidentes reflejados en el acta arbitral, tras ser expulsado». En total estará tres meses alejado del fútbol.