El Guardés firma un empate con sabor a triunfo ante el Bera Bera (25-25)

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Lorena Téllez y Cecilia Cacheda lideraron al equipo de Ana Seabra

27 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El Guardés firmó ante el Bera Bera un empate con sabor a victoria. Las de Ana Seabra sumaron un punto ante las vascas en A Sangriña en un encuentro de altos vueltos e igualadísimo. Las locales dominaron la primera parte con relativa facilidad, hasta que el rival pudo recuperarse poco antes del descanso y llevar el encuentro al empate. La segunda mitad se desarrolló con igualdad absoluta, con el conjunto de A Guarda yendo a remolque pero manteniendo el tipo. Una gran gestión ofensiva de los minutos finales permitió que el partido se decidiese en tablas, con Lorena Téllez y Cecilia Cacheda liderando a su equipo.

El Guardés fue el encargado de inaugurar el marcador, con un cañonazo de la mano de Téllez poco después del primer minuto tras el inicio. Las locales se mostraban concentradas, con una fuerte defensa que ya había obligado a forzar el lanzamiento al Bera Bera en las primeras jugadas, y que provocó alguna que otra pérdida de balón de las vascas. Rosane Serrano, como viene siendo habitual, anotó desde la línea de penalti entonces el segundo gol anfitrión, dejando el luminoso en el 2-0 al término del primer parcial de 5 minutos.

El visitante respondió poco después desde el mismo lugar de la mano de Elke Karsten, que aprovechaba la oportunidad de 7 metros generada por una acción defensiva que también resultó en la exclusión de María Palomo. Pero llegó entonces Lorena Téllez como un huracán para coronar un juego de ataque elaborado en dos ocasiones y dejar claro que el Guardés no cedería la victoria sin pelear duro. Aunque el equipo donostiarra comenzaba a reaccionar, ya existía una renta que sentaba las bases para buenas sensaciones en el conjunto de Ana Seabra (5-2, min. 10)

Las vascas ofrecían una defensa más atenta, que ya comenzaba a poner en aprietos a un Guardés que lo daba todo hasta en formación de ataque 7-6. Sin embargo, tras una breve sequía de goles, la ventaja local no decaía. Solo empezó a reducirse con un acierto de la exguardesa Elena Amores, que encajó la vaselina en la portería de Sabina Mínguez al borde del ecuador de esta primera parte (6-4, min. 15).

La barrera donostiarra era ahora la que obligaba a apurar pases arriesgados a la línea de batalla del Guardés. Debía controlar el anfitrión ese tipo de errores, pues aunque el Bera Bera no desplegaba un ritmo muy amenazante, sí que es conocido por su capacidad para remontar poco a poco y dar la vuelta al partido. Pareció hacerlo en distintas ocasiones, especialmente cuando una María Palomo desmarcada hasta el área rival no pudo recibir el balón en un pase in extremis de su propia portería. Pero la meta local no falló en los compases siguientes, cuando más necesaria era: dos paradas cruciales de Mínguez y dos cañones de Ceci Cacheda, primero, y María Sancha, después, preservaron la trabajada distancia (11-8, min. 24).

Las de Seabra tenían ahora la misión de coronar esta primera parte con solvencia para llegar al final del encuentro con seguridad. La entrenadora pensó exactamente eso mismo cuando, a falta de cuatro minutos para el silbido del medio tiempo, llamó al tiempo muerto para planificar los siguientes movimientos de las suyas. Pero no resultó, pues las vascas ya habían iniciado la misión recuperación, y pronto aparecieron tanto Lyndie Tchaptchet como Ester Ogonovszky para llevar el encuentro al empate en el último segundo (12-12, min. 30).

El último parcial de 1-4 había sido como un jarro de agua fría para un Guardés que se había mostrado muy solvente durante la mayoría del partido hasta entonces. A la vuelta del descanso, sin embargo, tendría la oportunidad de volver a crecer y recuperar el camino iniciado. Pese a que el Bera Bera salió a la pista como una apisonadora, el cuadro local resistía y hacía lo propio para impedir que se alejasen de manera muy peligrosa. Incluso apareció de nuevo Cacheda para coronar la respuesta y hacer liderar a las suyas de nuevo (16-15, min. 36). Pronto contestó el rival, revelando lo igualado del encuentro en este momento. Un parcial 3-3 era reflejo del choque entre dos defensas muy reforzadas y dos ataques fieros y parejos. Justo cuando las de Imanol Álvarez volvieron a ponerse por delante, el cuerpo técnico guardés pidió parar el crono una vez más (16-17, min. 39).

Así se desarrollaba la segunda parte del choque, con ambos equipos creciendo poco a poco para recuperarse de distancias mínimas en el marcador. La igualdad era absoluta, con ambos cuadros apretando al máximo para aprovechar cualquier cesión. La exclusión de Lorena Téllez amenazaba con ser el punto de inflexión que daría alas a las visitantes, beneficiadas además por decisiones arbitrales muy protestadas por la grada de O Inferno, como un siete metros transformado por Elba Álvarez. Pero no aprovecharon tanto la superioridad como habrían querido las vascas, pues Ania Ramos equilibró las cosas desde el extremo y el faro de Elena Martínez la acompañó para devolver el partido al territorio del empate (19-19, min. 46).

La tensión podía cortarse en el aire de A Sangriña, pues todo apuntaba a que el encuentro podría decidirse en segundos y al borde del cronómetro. El Guardés iba ahora más bien a remolque, pero aguantando el tipo: había logrado bloquear la crecida de las donostiarras, que no conseguían desde hacía un tiempo superar la barrera de la distancia mínima. Imanol Álvarez solicitó parar el contador para poner a punto a las suyas, a las que restaban menos de diez minutos para seguir tratando de llevarse los dos puntos de A Guarda (21-21, min. 51).

El pabellón se preparaba para un final de infarto. Las de Seabra conseguían limitar daños y mantener el encuentro empatado, hasta que la defensa vasca provocó la exclusión de Elke Karsten y un penalti que Elena Martínez consiguió encajar bajo los palos de Lucía Prades. El Guardés tenía la oportunidad de sentenciar el partido, pero no lo permitieron varios fallos en el lanzamiento a puerta que dieron ocasión para que el Bera Bera se recuperase. Minutos después, la acción se repitió y la lateral valenciana volvió a acertar, sumándose un importantísimo 3/3 desde la línea de siete metros que dejaba el encuentro abierto de nuevo (24-23, min. 57).

Todavía quedaba tiempo para sufrir un poco más. Elke Karsten engañó por los pelos a Amandine Balzinc y recuperaba las tablas, y Laura Hernández hacía lo propio desde el extremo un par de jugadas después, dejando al Guardés menos de un minuto para lograr rascar al menos un punto (24-25, min. 59). La técnica del equipo miñoto no quería dejar nada al azar y, por última vez, solicitó parar el tiempo para planificar cada acción. Esta vez, su plan dio resultado: las suyas se coordinaron en un ataque perfecto, coronado por una asistencia de Téllez a un impresionante gol de la escurridiza Cacheda. Aunque el Bera Bera tuvo la oportunidad de deshacer la igualdad, incluso con una falta fuera de tiempo, no cayó esa breva y O Inferno pudo celebrar un importantísimo punto que, aunque dejaba a las donostiarras todavía como líderes, supone un golpe de confianza brutal para las suyas, además de una manera de seguir creciendo que sería vital en una ajustadísima Liga.

FICHA TÉCNICA

GUARDÉS - 25: Sabina Mínguez (p.), Hauptman, Ania Ramos (3), Palomo (1), Téllez (5), Cifuentes (2), Jazmín Mendoza [siete inicial], Cecilia Cacheda (4), Rosane Serrano (1), Elena Martínez (5), Carme Castro, Nerea Gil, Ariana Portillo, María Sancha (4), Anouk Nieuwenweg y Amandine Balzinc (p.).

BERA BERA - 25: Wiggins (p.), Elba Álvarez (4), Lyndie Tchaptchet (2), Erauskin, Karsten (5), Somaza, Laura Hernández (4), Eszter Ogonovszky, Kruijswijk, Maitane (2), Amores (1), Mica, Giuliana Gavilán, Prades (p.) y Carmen Arroyo (4)

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 2-0, 5-2, 6-4, 9-7, 11-9, 12-12 (descanso), 15-15, 16-17, 17-18, 19-20, 23-23, 25-25 (final).