La avería del sistema antiniebla del aeropuerto de Vigo obliga a desviar vuelos a Santiago y Madrid

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El ILS de Peinador está activo en su categoría más baja y operará así hasta el martes

04 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El sistema asistencia al aterrizaje en condiciones de baja visibilidad del aeropuerto de Vigo opera desde ayer con deficiencia. Cuatro vuelos tuvieron que ser desviados al coincidir la avería del denominado ILS con niebla sobre la pista viguesa.

Fuentes aeroportuarias indicaron que dicho sistema comenzó a dar errores en sus emisiones, circunstancia que suele producirse por las interferencias causadas por obstáculos en la señal que emite desde tierra hacia los aviones. Durante el día de ayer se llevaron a cabo diversos intentos de calibración, operaciones que se prevé se vuelvan a realizar mañana.

En principio, no hay aproximaciones operativas con el máximo nivel de ILS en el aeropuerto de Vigo hasta el próximo martes por la tarde. De momento está en uso la categoría más baja de dicho sistema, insuficiente para gestionar adecuadamente la llegada de aviones con bajas condiciones de visibilidad, como ocurrió ya en la madrugada de ayer, cuando fue desviado a Santiago un vuelo de Air Horizont procedente de la ciudad escocesa de Glasgow. Peor suerte corrieron los pasajeros del Boeing de Air Europa de primera hora procedente de Madrid, quienes además de tener que sufrir una demora en la salida de casi tres cuartos de hora, vieron como al sobrevolar Segovia la aeronave dio la vuelta y regresó al aeropuerto de Barajas.

Otros dos vuelos se vieron afectados también por la mañana a causa de la avería, siendo desviados ambos a Santiago: el Vueling de Barcelona de las 7.55 horas y el Iberia de las 8.40 de Madrid.

Renovado en el 2018

La última renovación notable del sistema ILS del aeropuerto de Vigo se llevó a cabo en el 2018, cuando tras ocho semanas de trabajos se sustituyeron los equipos antiguos que estaban llegando al final de su vida útil, y se puso en servicio nuevamente el ILS de categoría III, la máxima en este tipo de sistemas de ayuda a la navegación. Un total de 165 vuelos se vieron afectados entonces por desvíos o cancelaciones en el tiempo en el que se desarrollaron los trabajos, afectando esa situación a 21.000 pasajeros.